Culiacán, Sin., 20 de marzo. Comuneros que exigen indemnización por sus tierras inundadas en la construcción de la presa Picachos quedaron atrapados por el fuego cruzado en un enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes en el municipio de Elota, con saldo de seis campesinos muertos, de un total de nueve personas en medio de esa refriega, informaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Los comuneros, que en Culiacán mantienen un plantón en la explanada del Congreso local en demanda de que los legisladores respalden su lucha por mejores indemnizaciones, regresaban a sus comunidades ubicadas en la zona alteña del municipio de Mazatlán cuando comenzaron los disparos.

Las víctimas son Marco Moreno Rodríguez, Martín Arballo García, Audencio Mendoza Montes, Jesús Guadalupe Patrón Sánchez, Lorenzo Arballo Sánchez y Benigno Sarabia Medina; los dos primeros, originarios de la comunidad de Cabral, y el resto de El Placer, poblados afectados por la construcción de esta obra hidráulica.

Todos viajaban en una camioneta color vino, placas TZ-42788, de Sinaloa, y sus cadáveres quedaron en la unidad; Atilano Román, dirigente de los comuneros de la Picachos, informó que los ultimados iban a sus comunidades a atender asuntos personales.

Al lugar llegó personal de la Cruz Roja, bomberos, policías locales y federales y elementos del Ejército y de la Marina.

En el área del enfrentamiento, que abarcó desde el kilómetro 77 hasta el 85 de la maxipista Mazatlán-Culiacán, frente a la comunidad de Celestino Gasca, municipio de Elota, hubo otras tres personas muertas, entre ellas una que quedó sobre la cinta asfáltica con un uniforme de la Policía Federal; ninguna ha sido identificada.

Algunas versiones señalan que estas tres víctimas formaban parte de una caravana que iba a Mazatlán pero fueron sorprendidos por sicarios que al parecer los esperaban en otros vehículos en diferentes puntos de la carretera y sobre los puentes, desde donde les dispararon.

En la zona quedaron al menos 10 vehículos dañados, entre ellos una camioneta Hummer con dos cuerpos calcinados en su interior y dos fusiles AK-47. También una Dodge Ram verde, otra negra y una Ford Lobo blindada, placas TY 71059, de Sinaloa, y otra Ford Lobo, placas TZ-71157, todas con impactos de bala.

En distintos lugares del estado hubo otros dos muertos en hechos presuntamente relacionados con el narcotráfico, lo que elevó a 11 el número de fallecidos en esta jornada violenta.

En Culiacán, Juan Pablo Galarza Rodríguez, de 23 años de edad, fue ejecutado a balazos; su cadáver fue encontrado en el fraccionamiento Capistrano, cerca de la carretera La Costerita, al sur de la ciudad.

En el cruce de avenida Obregón y bulevar Constitución, un céntrico sector de la capital, fue muerto a tiros Uriel Guadalupe Monzón Lara, de 24 años, oriundo de Badiraguato, quien al parecer se desempeñaba como chofer de una empresa funeraria.

También en la capital sinaloense, un comando rescató de una patrulla a un joven de 16 años que participó en un incidente de tránsito la madrugada de este sábado; los agentes fueron interceptados por los sicarios cuando circulaban por la avenida Paliza y se dirigían a la central de la corporación.

Instalan retén y se roban 15 vehículos

En la comunidad de Bacorehuis, sobre la carretera México 15, municipio de Ahome, un comando instaló un retén y se robó alrededor de 15 vehículos de modelo reciente, informaron fuentes de la Policía Ministerial del Estado.

Los delincuentes, con uniforme de policías y encapuchados, se llevaron una camioneta Toyota 2006, una motocicleta todo terreno, un automóvil Áltima 2009, una camioneta Hummer y una tipo Sonora, entre otros.

Al enterarse que al lugar se dirigían policías locales y efectivos del Ejército Mexicano los falsos policías se retiraron.