La jerarquía católica mexicana prepara la redición de un manual y el lanzamiento de otro sobre como prevenir, identificar, abordar y sancionar casos de pederastia dentro y fuera de la Iglesia.

En 2007 la Arquidiócesis de México elaboró un instructivo que será actualizado, y en los próximos días se lanzará el nuevo Prontuario para temas de pederastia, del arzobispo emérito de San Luis Potosí, Arturo Szymanski Ramírez, quien hace algunos años escribió un manual sobre sicología sexual.

El instructivo de la arquidiócesis, Criterios de la Arquidiócesis Primada de México en relación a comportamientos inadecuados, principalmente con menores que pudieran suceder por parte de los clérigos está dirigido a religiosos; el prontuario –precisó Manuel Corral, secretario ejecutivo de relaciones públicas e institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano– también atiende inquietudes de familias y víctimas en esta situación.

En entrevista, Corral dijo que se trata de un recetario muy práctico. También orienta a obispos sobre cómo manejar y tratar al sacerdote –no para encubrirlo porque si cometió el delito se friega– y dar orientación a las víctimas.

Jorge Estrada, funcionario de la Arquidiócesis de México, precisó que el manual está en revisión, sobre todo para plasmarle los cambios de las leyes a las que se hace referencia, en particular el Código Penal del Distrito Federal.

Hugo Valdemar, director de comunicación de la Arquidiócesis, precisó que derivado de lo expuesto en Criterios (...) –elaborado por instrucción del cardenal Norberto Rivera Carrera, luego de imputaciones en su contra por encubrimiento de un clérigo–, la directriz es no meter las manos al fuego por ningún sacerdote; quien delinca debe pagar con cárcel, y de hecho hay dos presos en el Distrito Federal, y no se les ha defendido.

En el instructivo se habla sobre la investigación y respuesta a las acusaciones, cooperación con la autoridad civil, responsabilidad financiera, prevención y recomendaciones a sacerdotes, a quienes se les pide no eludir el trato con menores, pero sí evitar conductas que puedan suscitar comentarios negativos, entre otros aspectos.