El líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores, salió ayer del país rumbo a Estados Unidos para participar en la marcha de organizaciones de migrantes en Washington. Hoy, además, presentará en nombre del gremio una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el gobierno de México por la represión y agresión ordenada contra trabajadores el pasado 18 de marzo, en la que varios empleados resultaron heridos y fueron detenidos.

Esparza Flores acudirá en ese país ante diversas instancias para ver el estado en que se encuentra otra denuncia presentada contra el gobierno mexicano por los atropellos contra los electricistas y se reunirá con dirigentes sindicales y sociales de agrupaciones de mexicanos en Estados Unidos y gremios como la AFL-CIO.

Antes de viajar comentó que,  ante la imparable persecución  contra los electricistas, es fundamental intensificar las denuncias ante instancias internacionales. No se trata, resaltó, sólo de la acción ilegal de desaparecer una empresa pública para privatizarla y abrir negocios multimillonarios como el de la fibra óptica para los empresarios amigos del régimen, sino de hostigar, agredir y hasta balear a los trabajadores que pelean por sus derechos.

El pasado 18 de marzo, con violencia, policías federales desalojaron a trabajadores de la subestación Cerro Gordo, hirieron a un electricista y detuvieron ilegalmente a otros. En la subestación Toluca arrestaron a cuatro y a la hija de un empleado. Además lesionaron gravemente a nueve e incluso balearon a Juan Ceballos Flores. Mientras tanto, en las estaciones de Indios Verdes y Vértiz varios fueron golpeados. Por esos hechos el gremio presentará hoy una queja ante la CIDH y los casos se llevan documentados, aseveró el dirigente.

Al respecto, el secretario del interior del sindicato, Humberto Montes de Oca, dijo que continúa delicado el trabajador baleado, y sostuvo que por esos acontecimientos se determinó un repliegue de los empleados en los centros donde había más riesgo.

Cabe mencionar que prácticamente en la mayoría de los centros de trabajo ya fueron desalojados los electricistas que resguardaban las instalaciones. Incluso, apuntó, ya se quitaron las banderas de huelga.

No obstante, tanto Esparza como Montes de Oca manifestaron que el SME continuará con las acciones de defensa legal en el país y el extranjero, así como con las movilizaciones. El gobierno está desesperado por terminar con el conflicto y no ha encontrado otro camino que echar mano de la fuerza pública. Ha desestimado el camino de la solución negociada, por lo que el gremio seguirá buscando la restitución de la legalidad constitucional en el país, subrayó.