Martes 23 de marzo de 2010, p. 4
El tenor mexicano Rolando Villazón tuvo un retorno glorioso al primer círculo de la ópera mundial: en una función con localidades agotadas, gran expectación, el final resultó de película. El cantante mexicano se arrodilló frente al público que lo ovacionaba con frenesí, y le ofreció su corazón.
El reporte de la agencia austriaca Apa indica que El elíxir de amor, ópera de Donizetti con la cual obtuvo éxito definitivo en ese mismo escenario, la Ópera de Viena, hace cinco años, constituyó un nuevo hito en la carrera internacional de Villazón, quien regresa luego de tres años difíciles, afectado por un tumor, que ya le fue extirpado, junto a las cuerdas vocales.
El portal abc anotó ayer que el cantante reconoció haber cometido un claro error, al asumir demasiados compromisos
y haberse comportado como un niño
por querer tenerlo todo: éxito, diversión y actuar en todas partes
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