Sábado 27 de marzo de 2010, p. 28
Formal prisión a notario fraudulento
La juez 58 en materia penal dictó ayer auto de formal prisión a Luis Enrique Torres y Ortiz, notario público 189, acusado de asociación delictuosa al permitir que terceras personas se ostentaran como fedatarios utilizando su papelería para realizar trámites notariales por los que cobraban. El 16 de febrero La Jornada dio a conocer que Ricardo Porras Martínez y José Antonio Porras Figueroa mantenían abierta la notaría 12, ubicada en Bolívar 8 colonia Centro, a pesar de que su titular, el notario Vicente Ramírez Osente, falleció hace cinco años. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal llevó a cabo un operativo en el inmueble, en donde encontró dos laptops, hojas membretadas, recibos, formatos de escrituras, contratos de compra-venta con el membrete de la Notaria 189. El año pasado la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Gobierno del DF atendió varias quejas en contra de Luis Enrique Torres, a las que dio seguimiento. El 24 de noviembre presentó una primera denuncia penal por la probable comisión de los delitos previstos en la Ley del Notariado local y el 3 de febrero de 2010, otra. Desde febrero José Enrique Porras Figueroa está preso en el Reclusorio Oriente acusado de fraude genérico y asociación delictuosa. Por la gravedad del delito no alcanza libertad bajo fianza.
Consignan a asesino de cura Caballero de Colón
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) consignó a Ulises Amilkar Amador Ahuatzin por su presunta responsabilidad en el homicidio de José Luis Parra Puerto, sacerdote y miembro de la orden de los Caballeros de Colón, ocurrido el 17 de febrero en el perímetro de la colonia Vasco de Quiroga, delegación Gustavo A. Madero. La dependencia determinó que el móvil del asesinato fue por diferencias económicas
en relación con una asociación civil que ambos manejaban y por el incumplimiento de un contrato de compra venta de un inmueble ubicado en el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México y propiedad de Amador Ahuatzin. Según los dictámenes de mecánica de hechos, el joven de 21 años disparó en la cabeza al párroco en la camioneta de la víctima, para luego trasladarse en el mismo vehículo a la citada localidad mexiquense, donde abandonó el cadáver. La dependencia señaló que el presunto homicida incurrió en contradicciones que hicieron evidente su participación en los hechos, incluso, señalaron fuentes de la procuraduría, contó tres versiones de los hechos. De esta manera, la PGJDF dio por resuelto el caso, mientras Ulises Amilkar Amador ingresó ayer al Reclusorio Oriente y quedó a disposición del juez 17 penal.