Bronca en tribunas del Corregidora
Domingo 28 de marzo de 2010, p. a14
Querétaro, 27 de marzo. Con bronca en las tribunas y el llanto feliz del estratega local Carlos Reinoso, los Gallos Blancos del Querétaro rubricaron su permanencia en el máximo circuito, al vencer 2-1 a los rojinegros del Atlas, que a su vez vieron complicado el camino hacia la liguilla.
Querétaro ubicó su cociente en 1.2414 en un partido de los llamados de seis puntos, y los gallos treparon al subliderato del grupo uno, al llegar a 18 puntos, para dejar en el tercer puesto al Atlas, que se quedó con 16 unidades.
Los Gallos Blancos tomaron desprevenido al equipo del Atlas: antes de que se cumpliera un minuto de juego, Isaac Romo recibió un pase por el centro y sacó un disparo raso, pero el balón hizo un bote raro y se escurrió hasta el fondo.
En los siguientes minutos el centro de atención se trasladó hasta las tribunas, donde los hinchas del equipo tapatío comenzaron a enfrentarse con los escasos elementos de seguridad.
Julio César Laffatigue falló en un intento de remate de volea; después el atlista Édgar Pacheco remitió desde la derecha un tiro que salió ligeramente desviado y la defensa local pudo despejar el peligro.
Laffatigue se lastimó un tobillo y su rendimiento cayó considerablemente. Atlas no bajó los brazos, continuó luchando por el empate, lo que consiguió en la agonía de primer tiempo, cuando logró un avance y Gonzalo Vargas se perfiló hacia su derecha con la vista fija en el esférico y sorpresivamente sacó un disparo cruzado que superó el lance del portero Guadalupe Martínez, para el 1-1.
El estallido eufórico en el estadio Corregidora llegó al minuto 71, cuando Javier Elizondo, quien entró al minuto 65 en lugar de Mauro Vila, recibió un pase desde la derecha y con la parte externa del pie derecho la cucharea para mandarla contra las redes. Era el 2-1 que arrancó el grito de ¡Gallos, gallos!
Al minuto 84, el silbante Mauricio Morales expulsó a Héctor Pity Altamirano por una dura barrida por detrás sobre un contrario.