Este sábado murieron dos civiles que iban armados y los policías michoacanos José Luis Arroyo e Iván Manuel Chávez durante un tiroteo a las 3:30 de la madrugada en la gasolinera Ponce del municipio de Puruándiro, en la carretera hacia el Bajío.

Los agentes y una mujer salieron del bar La Cabaña, en la cabecera municipal, y se dirigieron en un jeep Liberty, con placas de California, a cargar combustible.

Ella estaba en el sanitario de la gasolinera cuando escuchó varias detonaciones. Al volver al automóvil encontró muertos a sus acompañantes y a escasa distancia, en un Chevy, los cadáveres de quienes fueron identificados como Abel Álvarez, de 29 años, y Jonathan Delgado, de 16, informó la Procuraduría de Justicia del estado.

De esta manera asciende a 32 el número de muertes relacionadas con la lucha anticrimen y la delincuencia organizada en horas recientes. Sólo en Chihuahua hubo 17, incluidas 11 que fueron reportadas en Ciudad Juárez, entre ellas la de un policía federal, uno estatal y otro municipal.

El viernes en la noche, en pleno centro de la ciudad fronteriza, sicarios balearon a tres policías federales que se encontraban frente al hotel Santa Fe. Murió el agente Vicente Carmona Álvarez, adscrito a la Operación Coordinada Chihuahua, y sus compañeros resultaron heridos.

El policía ministerial Mario Rodríguez Ferreiro, jefe de Asuntos Internos de la subprocuraduría en la zona norte, quien según la agencia Notimex tuvo a su cargo las pesquisas que concluyeron con el cese de 48 agentes en 2009, fue ultimado en el fraccionamiento Jardines de San José.

Quince días después de que fue plagiado, el policía municipal Alfredo Flores Cuevas apareció muerto ayer en la avenida Rafael Pérez Serna.

En la capital del estado hubo cinco ejecuciones. Además, elementos de la Operación Coordinada Chihuahua capturaron a los presuntos pistoleros Cruz Nieto Ontiveros, de 36 años, y Salvador Humberto Sánchez, de 35, quienes dijeron pertenecer al grupo Gente Nueva del cártel de Sinaloa; confesaron su participación en al menos 12 asesinatos.

Cuatro ejecuciones fueron perpetradas en Sinaloa y tres en el estado de México. En Durango se reportaron dos, incluida la de un ex convicto, quien fue baleado en la capital. En Jalisco, Óscar Lázaro Cárdenas Luna, de 39 años y ex miembro del grupo Pequeños Musical, fue abatido por un sujeto que se introdujo a su domicilio en Ciudad Guzmán.

Sobre la carretera Hueyapan-Totolapan, en el municipio de Tlayacapan, Morelos, hubo otro asesinato; en el kilómetro tres de la carretera Cuernavaca-Cuautla, en la madrugada, se halló una manta con un mensaje, en la cual, supuestamente, el grupo delictivo La Empresa dice que desde ahora gobernará el estado y pide a la sociedad que denuncie las actividades del capo Édgar Valdés al teléfono 777-263125.

En Oaxaca, militares catearon los domicilios de varios familiares del presunto narcotraficante Pedro Díaz Parada, preso en el Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano.

Mientras tanto, los gobernadores de Nuevo León y Tamaulipas, Rodrigo Medina y Eugenio Hernández, acordaron redoblar las acciones de vigilancia e intensificar el intercambio de información, a raíz de las balaceras entre bandas rivales y las bajas de militares y policías en el contexto del combate al crimen organizado en ambas entidades.

Los mandatarios estuvieron resguardados por cientos de policías y efectivos de la Marina y el Ejército. También decidieron crear un portal de Internet, en el cual se reportarán los hechos violentos, informó Notimex.

Sobre la versión de que al menos nueve policías del municipio de China, Nuevo León, fueron levantados, el secretario general de Gobierno, Javier Treviño, dijo que hace días no acuden a trabajar y que se inició una investigación.

Ernesto Martínez, Rubén Villalpando, Miroslava Breach, David Carrizales, Rubicela Morelos, Javier Valdez, René Ramón, Saúl Maldonado, Mauricio Ferrer y Octavio Vélez