La comisión disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) aplicó el veto de plaza por un encuentro y una importante multa económica para los clubes Tigres de Nuevo León y Gallos Blancos de Querétaro, por los hechos de violencia suscitados en los estadios Universitario y La Corregidora, respectivamente, durante sus encuentros de la jornada 12.

Asimismo, informó que cinco jugadores fueron suspendidos con un juego por diferentes causas: Jaime Durán (Morelia), Héctor Altamirano (Querétaro), Aquivaldo Mosquera (América), Christian Martínez (Indios) y Javier Gandolfi (Jaguares).

Antes de que se dieran a conocer las sanciones, Enrique Bonilla, director deportivo de la FMF, dijo que ese organismo está triste por los sucesos de violencia ocurridos en los partidos Querétaro-Atlas y Tigres-Toluca, y advirtió que si estos grupos de vándalos quieren seguir provocando desmanes, encontrarán una respuesta más seria de los clubes.

Recordó los malos antecedentes de la porra del Querétaro: Desde que estaba en la desaparecida primera A tuvo severos problemas, estuvo vetada y no podía viajar a otros estadios, a pesar de ello sigue teniendo una actitud agresiva, reprochó.

A su vez, el presidente de Gallos, Ulises Zurita, informó que con el apoyo de las cámaras de vigilancia, distribuidas en el estadio Corregidora, ya se intenta identificar a los rijosos que participaron el sábado en el pleito registrado en el graderío, la directiva misma se encargará de presentar la denuncia ante las autoridades civiles, indicó.

En el citado partido se enfrentaron las barras de Gallos contra los grupos que desde Jalisco se trasladaron al estadio queretano, con saldo de varios heridos. Asimismo, en las gradas del estadio Universitario, los integrantes de la porra Libres y Lokos agredieron a aficionados de Tigres que pedían la salida del técnico Daniel Guzmán.

Son todo menos grupos de animación, es gente que está en contra del futbol, señaló Bonilla, quien los catalogó de seudoaficionados y malandrines; dijo que aún no se concluye el censo de porras justamente por sujetos como éstos, que no quieren presentar su documentación, mientras que otro grupo importante sí ha dado la cara, así como sus identificaciones.

Bonilla reconoció que hace tiempo no se veía en el futbol mexicano casos de violencia como los ocurridos durante la fecha 12, por lo que habrá que reforzar medidas. El tema se abordará en la próxima junta de trabajo del comité de operaciones del máximo circuito; no descartó llegar a medidas extremas, como impedir el acceso a los estadios a los grupos conflictivos.

No obstante, el federativo aseguró que estos sucesos no echan por tierra el proyecto de eliminar las mallas metálicas. Bajo ningún motivo. El futbol mexicano es familiar y será familiar, los clubes que consideren que sus aficiones merecen un estadio limpio y sin alambradas, así lo harán.