Martes 30 de marzo de 2010, p. 25
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 29 de marzo. Campesinos que habitan en la zona limítrofe entre Chiapas y Oaxaca denunciaron que a partir de este año, y contra su voluntad, las autoridades comenzaron a cambiarles su clave única del registro de población (CURP) a fin de hacerlos aparecer como ciudadanos oaxaqueños y con ello dar por terminada la disputa entre ambas entidades por unas 350 mil hectáreas en la zona de los Chimalapas.
Pedro López Espinosa, comisionado de la Unión de Comunidades del Noroeste de Cintalapa, explicó que, para resolver la disputa de límites que involucra a 18 comunidades chiapanecas y legalizar la situación
, los gobiernos federal y estatal cedieron derechos territoriales a las autoridades oaxaqueñas.
Además del cambio de la CURP, el gobierno federal ordenó a la Secretaria de la Reforma Agraria (SRA) hacer un levantamiento topográfico para adscribir a los chiapanecos a Oaxaca, pero esta medida se decidió sin tomar en cuenta a los afectados, que rechazan incorporarse a la entidad vecina por tener propiedades ejidales que en Oaxaca serían parte de los bienes comunales de San Miguel y Santa María Chimalapas, observó.
Lucio Méndez Ortiz, del poblado Las Merceditas, dijo que todos los residentes tienen actas de posesión y planos definitivos que los acreditan como ejidatarios, pero el problema se extiende a Constitución, Felipe Ángeles, Canaán Jerusalén, Benito Juárez, Guadalupe Victoria y otras comunidades, donde los afectados también exigen a los gobiernos federal y estatal detener esta acción por considerarla violatoria de sus derechos.
Según la SRA, el problema se inició en 1967, cuando se ejecutaron resoluciones presidenciales en los bienes comunales de Santa María y San Miguel Chimalapa, Oaxaca, que abarcan territorios ubicados en el noroeste del municipio de Cintalapa, Chiapas, donde ya existían poblados con resoluciones en su favor, pero de propiedad ejidal, lo que ha causado conflictos entre posesionarios e inseguridad en la tenencia de la tierra.