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EU, el único que aplicó la pena de muerte en el continente americano; fueron 52 casos

China, el país que más personas ejecutó durante 2009, indica informe de AI

Cada vez menos gobiernos aplican un castigo capital, se congratula la organización internacional

 
Periódico La Jornada
Martes 30 de marzo de 2010, p. 18

Londres, 29 de marzo. China fue de nuevo el país que más personas ejecutó durante 2009, práctica que se llevó a cabo en 18 naciones, principalmente de Asia, África y Medio Oriente, mientras que en el continente americano, Estados Unidos fue el único que aplicó la pena de muerte, reveló Amnistía Internacional (AI) en su informe anual sobre el tema.

AI calculó en 26 la cantidad de ejecuciones realizadas el año pasado en China, pero aseguró que el número real podría acercarse a miles, dado que las cifras que maneja Pekín reflejan muy poco la realidad. La pena de muerte en ese país es aplicable para un total aproximado de 68 delitos, incluidos cargos no violentos.

La organización, que instó a China a declarar públicamente cuántas ejecuciones lleva a cabo cada año, denunció que los condenados a muerte no recibieron un juicio justo, acorde con los estándares de los derechos humanos incluidos en el derecho internacional. En este sentido, criticó la obtención de confesiones bajo tortura y procesos más dirigidos a demostrar la culpabilidad que la inocencia de los imputados, que además tuvieron un asesoramiento legal limitado.

El informe de AI detalló que por lo menos 714 personas fueron ejecutadas en 18 países en 2009, principalmente en Asia, Medio Oriente y el norte de África, y al menos 2001 fueron condenadas a muerte en 56 naciones. Además de China, los estados que más recurrieron a la pena capital fueron Irán, con unas 388 ejecuciones; Irak, con 120; Arabia Saudita, con 69, y Estados Unidos, con 52.

AI aclaró que en Estados Unidos la tendencia imperante es de creciente rechazo hacia la pena capital y ya sólo se aplica en diez de los 50 estados, con Texas a la cabeza, donde ocurrió 24 por ciento de las ejecuciones.

En el Caribe, Cuba dejó de ejecutar a presos en 2003, conmutando las sentencias de la mayoría de condenados a muerte.

La organización expresó su satisfacción por el aumento en los casos de abolición del uso de la pena de muerte en el mundo. El número de países que renunciaron a esa práctica en cualquier circunstancia aumentó a 95, después de que Burudi y Togo cambiaron sus leyes en ese sentido.