Sobrevivieron dos mujeres, madres de ejecutados, pero se niegan a hablar
, afirman
Martes 30 de marzo de 2010, p. 7
Durango, Dgo., 29 de marzo. Dos mujeres sobrevivieron a la masacre perpetrada en Pueblo Nuevo, Durango –donde un grupo armado acribilló el domingo a 10 niños y jóvenes–, debido a que fueron bajadas de la camioneta baleada para que avisaran a las autoridades sobre lo sucedido.
Rafael Rosales Sida, director de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), afirmó que el domingo un grupo armado detuvo una camioneta pick up con 12 personas a bordo, de la cual hicieron bajaron a dos señoras, y dejaron a los otros 10 pasajeros, de entre ocho y 21 años.
Luego dispararon y lanzaron una granada al vehículo, para no dejar con vida a nadie.
Las mujeres fueron puestas en libertad y ambas se trasladaron a la comunidad de Los Naranjos, a siete kilómetros del lugar del ataque, para comunicar a las autoridades militares lo sucedido.
No obstante, las mujeres se niegan a hablar
, señaló el director de la AEI.
Esta nueva línea de investigación arroja otra hipótesis, indicó el jefe policiaco: el de la venganza, porque los pistoleros sabían a quienes disparaban, ya que dejaron con vida a las señoras, las cuales eran madres de algunos de los ejecutados.
La Procuraduría General de la República (PGR) colabora con el Ejército y la Procuraduría General de Justicia de Durango para dar con el paradero de los atacantes, revelaron ayer fuentes ministeriales cercanas a las pesquisas.
Una de las principales líneas de investigación, añadieron, es que los sicarios dispararon luego de que la camioneta en que viajaban las víctimas no se detuvo al pasar por un retén instalado por el grupo de criminales.
De acuerdo con las fuentes consultadas, existen indicios de que los asesinos pertenecen al cártel de Sinaloa, ya que el sitio donde se perpetró el multihomicidio está en una zona controlada por Joaquín El Chapo Guzmán, principal líder de esa agrupación delictiva.
La delegación de la PGR en Durango inició anoche una averiguación previa por el delito de portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas en contra de quienes resulten responsables.
En el municipio de Pueblo Nuevo, el alcalde Daniel Delgado Meraz admitió haber pedido a todos sus gobernados no salir por la noche, que se vayan a sus casas y tengan cuidado, que se encierren en cuanto concluyan las actividades comerciales (siete de la tarde)
.
Hizo un llamado a la Secretaría de la Defensa Nacional, a los gobiernos federal y estatal, así como al Congreso de la Unión y al local para hacer algo por la población de Pueblo Nuevo y de todo Durango antes de que la violencia se apodere de la entidad.
Primero fue Ciudad Juárez; luego Monterrey; ahora Pueblo Nuevo. Ya es hora de que se haga algo, ¿o van a esperar a que suceda en otro municipio algo similar?
, cuestionó.
Consideró que las zonas más peligrosas de ese municipio son La Peña, Corralitos, Sagüeyes, La Puerta y la zona de la barranca donde se ubican las comunidades de Los Naranjos y El Molino, a las cuales es difícil que entre un ciudadano que no viva en la región, debido a las bandas del crimen organizado que ahí operan.
Cancelan misiones religiosas
Confirmó que durante 25 años, cada Semana Santa, acudieron a esas regiones de Pueblo Nuevo grupos misioneros a realizar festejos religiosos, pero en esta ocasión, por la inseguridad que se vive en la zona y porque un sacerdote fue amenazado por un grupo armado hace unas semanas, se decidió cancelar las misiones
.
En el Congreso estatal la masacre perpetrada en Pueblo Nuevo pasó inadvertida.
Mientras en otras ocasiones los legisladores locales han solicitado guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas de matanzas en otras entidades, esta vez iniciaron su sesión del día como todas, sin pronunciamientos ni homenajes por los muertos de Pueblo Nuevo.
Los dirigentes estatales del PAN y del PRI coincidieron en señalar que no importa de quién es competencia, si de la Federación o del estado, pero es urgente que se ponga freno a la violencia.