Martes 30 de marzo de 2010, p. 13
Agrupaciones campesinas advirtieron que durante este sexenio ha crecido tanto la pobreza y el desempleo
en el sector rural que en ejidos del norte del país la gente tiene que salir muy temprano a cazar ratas, lagartijas y víboras
para comer. En el centro y sur del territorio nacional la imposibilidad de adquirir alimentos de la canasta básica ocasiona que la población del campo los supla con comida chatarra.
Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) afirmó que una situación de carencia semejante a la actual sólo se la había escuchado a sus abuelos cuando hablaban de la miseria que vivieron en su infancia, a principios del siglo pasado, al tener que comer quelites, verdolagas y recolectar hierbas
para subsistir.
Crece tanto la pobreza en México que en ejidos de La Laguna la gente tiene que salir en la mañana a cazar ratas, lagartijas y víboras para comer durante el día
, señaló en entrevista. Esta situación la confirmó Javier López Macías, presidente de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, quien explicó ha conocido directamente esta situación en recorridos de trabajo por la región.
Para López Ríos la pobreza en el campo es tan grave que se está llegando a niveles de desabasto y hambruna en muchas partes del medio rural. Si a ello se le suma la carestía en la canasta básica, la situación va a estar peor
.
Como efecto directo
del aumento de la pobreza se ha observado que campesinos e indígenas del centro y sur del país bajan su ingesta de alimentos tradicionales para sustituirlos por bebidas y productos industrializados, apuntó el Congreso Agrario Permanente, y advirtió la brecha entre ricos y pobres se profundiza
.