La imposición de medidas dificultará su trabajo, afirma la AIEA
Miércoles 31 de marzo de 2010, p. 25
Ottawa, 30 de marzo. Los ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Ocho (G-8) amenazaron hoy a Irán y a Corea del Norte con nuevas sanciones por sus respectivos programas nucleares, las que, de acuerdo con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, deben ser acordadas por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas en cuestión de semanas.
Durante la reunión de los cancilleres del G-8 (los siete países más industrializados, Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Japón, más Rusia) en Gatineau, Canadá, para preparar la cumbre que se realizará a fines de junio en Ontario, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, pidió a la comunidad internacional una acción más coordinada y fuerte, incluidas sanciones si fueran necesarias, contra el régimen iraní
.
Teherán, advirtió Harper, debe detener sus actividades de enriquecimiento de uranio y comprometerse a un diálogo pacífico.
El primer ministro de Canadá ubicó en el mismo plano a Irán y a Corea del Norte, países, que en su opinión, representan graves amenazas a la seguridad mundial
, y llamó a este último país a regresar a la mesa de negociaciones.
El presidente de Estados Unidos, que sostuvo una reunión en la Casa Blanca con su homólogo de Francia, Nicolas Sarkozy, insistió en que no se puede esperar meses para que se impongan sanciones a Irán, por lo que trabaja ya con la comunidad internacional para lograr que esto se realice en sólo semanas, al reconocer que aún no hay unanimidad en la comunidad internacional sobre el tema.
El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, advirtió que la imposición de nuevas sanciones podría dificultar a corto plazo el trabajo del organismo.
Otro asunto que abordó el G-8 fue el de Afganistán, a cuyo presidente, Hamid Karzai, reclamó asumir sus responsabilidades y cumplir sus promesas para mejorar su gobierno, reforzar el estado de derecho y combatir la corrupción y el tráfico de drogas antes de la próxima conferencia sobre su país, que tendrá lugar en mayo próximo en la capital afgana.