La reforma política del DF debe poner fin a la opresiva intromisión federal en los asuntos de la ciudad de México, otorgarle a la Asamblea Legislativa facultades plenas, cambiar el Estatuto de Gobierno por una constitución y la denominación de Distrito Federal por la de ciudad de México, resumió el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon.

En entrevista detalló que no se trata de cómo proteger al Ejecutivo federal, sino a los habitantes del Distrito Federal. Desde el nombrecito, Distrito, eso se copió del Distrito de Columbia (EU). ¿Necesitamos esa denominación? Ésta es la capital de la República.

Advirtió que el costo político será muy alto para el partido que posponga la reforma política.

Al preguntarle su opinión sobre las iniciativas que presentó el Partido Revolucionario Institucional en las cámaras de Senadores y de Diputados, Ebrard Casaubon aclaró que no sabe cuál es la propuesta final del PRI.

Comentó que ninguna resuelve el problema de fondo, es decir, una relación inacabada, difícil, a veces incierta e injusta que existe desde 1824 a la fecha, ya que no define cuáles son las obligaciones y derechos de los poderes local respecto de los federales, que son nuestros inquilinos, dado que somos la capital de la República.

Cuestionado en particular sobre la propuesta de la senadora María de los Ángeles Moreno Uriegas, el mandatario local remarcó que la idea de alcaldía se empezó a preparar en los años 90. Es muy tarde para presentar eso, ya que ahora tenemos un Tribunal Superior de Justicia, la Asamblea Legislativa, el jefe de Gobierno y delegados electos.

Añadió que ahora quieren que sea alcaldía, porque piensan que van a perder otra vez (en la elección de 2012), y qué mejor hay que bajarle al jefe de Gobierno.

En 2003 los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como los dirigentes de partidos políticos en el DF, habían logrado un acuerdo sobre el tema; sin embargo, la Comisión del DF en la Cámara de Senadores, presidida por el priísta David Jiménez, frenó la reforma. En ese año Moreno Uriegas era diputada local.

Estamos viviendo la misma historia o algo parecido. Espero que podamos contar, por el bien de la ciudad, con una visión de mediano plazo y que demostremos en los hechos lo que decimos. ¿Qué nos preocupa? ¿La próxima elección o la próxima generación? A nosotros, la próxima generación, puntualizó.

En opinión de Ebrard Casaubon la reforma ideal para la ciudad de México sería otorgar ciento por ciento de facultades a Asamblea Legislativa, incluyendo la aprobación de la deuda del GDF, precisar las obligaciones de los poderes federales en la capital y revertir la línea fiscal en contra de esta ciudad, que lleva 13 años de inaugurada y cada vez nos llega menos dinero.

Remarcó que las dependencias federales que hay en esta ciudad no pagan ni el predial, todas las obligaciones son de aquí (DF) para allá (gobierno federal), no de allá para acá.