Parlamentarios británicos no encontraron evidencia de filtración de mensajes privados
El profesor Phil Jones, de la Universidad de East Anglia, estaba acusado de retener información de que el fenómeno es real y está influido por actividades humanas
Jueves 1º de abril de 2010, p. 2
El profesor Phil Jones, experto del clima que ha estado en el centro del escándalo por la filtración de delicados mensajes de correo electrónico de la computadora de una universidad, fue exculpado de la mayor parte de las acusaciones por un poderoso comité de parlamentarios británicos, que dejó a salvo su reputación científica.
No se encontró evidencia de que el profesor Jones, jefe de la Unidad de Investigación del Clima de la Universidad de East Anglia (UEA), haya retenido o manipulado datos deliberadamente para apoyar la idea de que el calentamiento global es un fenómeno real, influido por actividades humanas, concluyó un informe del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes.
Sin embargo, los parlamentarios criticaron a Jones y a los científicos del clima en general por ser demasiado posesivos y sigilosos con los datos científicos y los códigos de computadora que usan para determinar el vínculo entre el calentamiento global y las actividades humanas. También criticaron a la UEA por fomentar una cultura de no revelar información científica a escépticos sobre el calentamiento global.
La investigación del comité sobre la filtración de mensajes privados de la Unidad de Investigación sobre el Clima (CRU, por sus siglas en inglés), ocurrida en noviembre pasado, no encontró evidencia de que el proceso de revisión por colegas haya sido subvertido por el profesor Jones, ni razón alguna para cuestionar el consenso científico de que el calentamiento global ocurre y es influido por actividades humanas.
Sin embargo, el presidente del comité, Phil Willis, consideró reprensible
que la UEA haya rechazado información originada por la CRU, pequeña unidad de apenas tres científicos de tiempo completo que se había visto inundada por docenas de solicitudes de información formuladas por escépticos con fundamento en la Ley de Libertad de Información.
El enfoque en el profesor Jones fue equivocado. Sus acciones están en concordancia con las prácticas comunes, pero se necesita cambiar esas prácticas
, dijo Willis este martes. “No hay evidencia de que el trabajo de Jones haya sido socavado en forma alguna… En muchos aspectos se le ha tomado como chivo expiatorio… algunas personas le pidieron información sólo para perjudicar su investigación, pero eso no era excusa [para no revelarla].
Hemos sugerido que la comunidad considere volverse más transparente, publicando datos básicos y metodologías detalladas. Sobre las acusaciones relativas a la libertad de información, consideramos que mucha de la responsabilidad recae en la UEA, no en la CRU
, expresa el informe.
Algunos de los mensajes filtrados escritos por Jones hablaban de un truco
para ocultar el descenso
, lo cual algunos escépticos tomaron como prueba de un intento de ocultar datos que contradecían la idea de que el calentamiento global era real. Pero el comité concluyó que esas frases eran referencias a procedimientos científicos establecidos y no daban pie a acusar de conducta deshonesta a Jones y su unidad.
Los parlamentarios concluyeron que existe evidencia en principio de que la CRU violó la ley de libertad de información al retener datos, pero criticó a la Oficina del Comisionado de Información por hacer declaraciones en ese sentido a la prensa sin investigar el asunto a fondo. Recomendaron que el asunto se investigue por completo para clarificar si se violó la ley o no.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya