Salvador Cabañas no podrá jugar en el Mundial de Sudáfrica 2010, explicó Alfonso Díaz, médico del América, con base en argumentos clínicos y en el diagnóstico del Centro de Rehabilitación Fleni de Buenos Aires, donde el futbolista se encuentra internado.

Chava puede asistir a la Copa del Mundo como espectador, perfecto, como animador y motivador, pero como jugador en este momento está en una fase de recuperar funciones y este no es un proceso rápido, indicó Díaz en conferencia de prensa en Coapa.

Informó que el delantero ha avanzado en su recuperación física, pero la rehabilitación neurológica lleva de 18 a 24 meses, y de momento no se puede asegurar, aunque tampoco descartar, que vuelva a jugar futbol: “A tres meses de recibir el impacto en el lóbulo frontal del cerebro no pueden adelantarse conclusiones.

En este momento la prioridad es que sea una persona normal, que haga una vida normal, que sea un padre de familia, un esposo y un hijo. Las demás funciones se irán agregando, son etapas que irá superando, agregó.

Y aunque Cabañas va muy adelantado, podríamos decir que en relación con lo que uno esperaría con una lesión similar va en 200 o 300 por ciento arriba, eso no alcanza para que salte los tiempos reales en los que una lesión neurológica evoluciona.

Por tanto, será después de un año y medio o dos de ocurrido el incidente (25 de enero de 2010) cuando puedan determinarse las posibles secuelas neurológicas que sufrió el paraguayo.

Los especialistas del Centro de Rehabilitación Fleni decidieron someterlo a un primer tratamiento de seis a ocho semanas para el entrenamiento de sus funciones cognitivas: orientación, memoria, atención, capacidad de resolución de problemas.

Después se decidirá si continúa internado o como paciente ambulatorio, según el reporte que firma Lisandro Olmos, director de la institución médica de Escobar, Buenos Aires.

Por otra parte, el jefe de los servicios médicos del América, Alfonso Díaz, comentó que Cabañas cree que sufrió un accidente automovilístico.

La razón de su internación nunca se le ocultó, pero si el paciente no lo pregunta tú no puedes dar una información innecesaria, aclaró el galeno. Después explicó que la primera vez que su familia le comentó lo que había ocurrido “él dijo ‘no es posible’ y como la memoria todavía está en recuperación lo olvida con facilidad”.