La mejor lanzadora de martillo que ha dado el país en la historia del atletismo, Violeta Guzmán Magaña, comenzará a ver sus primeros frutos como entrenadora juvenil con la Copa de la especialidad que lleva su nombre, cuando este sábado reúna a 70 especialistas de toda la República Mexicana, en el Centro Nacional de Desarrollo Deportivo y Alto Rendimiento.

Luego de tres años de trabajo sobre un proyecto que debió realizarse en abril de 2009 –se canceló por la influenza–, la michoacana se mostró satisfecha por su labor como entrenadora juvenil en el desarrollo de un área que prácticamente estaba olvidada.

Ahora sí tendrá la atención de las autoridades deportivas ante el incremento de lanzadores que se ha dado en todo el país.

Retirada hace un lustro tras su actuación en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la poseedora del récord mexicano de martillo femenil, con 64.21 metros, consideró que como atleta cumplió un ciclo para comenzar otro en la enseñanza de sus conocimientos, que aportó a jóvenes y el grupo de nueve entrenadores que tuvo a su cargo durante la concentración de dos semanas realizada en la instalación de Iztacalco, lugar donde ayer se efectuó la entrevista.

Hermana de Guillermo Guzmán, monarca nacional y medallista en la misma especialidad, la joven entrenadora consideró que esta primera Copa de lanzamientos será una de las pocas oportunidades que tendrán los deportistas para dar las marcas A y B a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez 2010 y los Panamericanos de Guadalajara 2011, en las modalidades de bala, disco, martillo y jabalina, en ambas ramas.

Para esta edición se convocó a los tres primeros lugares de la clasificación nacional, entre los que destacan Tamara Lechuga, Mario Cota, Paulina Flores y Laura Pulido.

Violeta comentó que el número de lanzadores del norte del país se ha incrementado en años recientes, pero en marcas aún estamos estancados, porque no hay competencias ni tienen fogueo y eso impide mejorar su rendimiento deportivo.