Sólo recibe 200 pasajeros al día, pese a contar con infraestructura para atender mil 500
La terminal pierde $12 millones al año; buscan autoridades que sea alterna a la del Distrito Federal
Sábado 3 de abril de 2010, p. 21
Querétaro, Qro., 2 de abril. Seis años después de iniciar operaciones, el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) registra pérdidas anuales de al menos 12 millones de pesos, pues a pesar de que cuenta con infraestructura suficiente para recibir más de mil 500 pasajeros al día, sólo llegan 200, y de las más de 5 mil toneladas de carga al año, apenas si capta 700.
Las 688 hectáreas del también llamado aeropuerto internacional de Querétaro cuentan con una pista de 3 mil 500 metros de largo, por lo que puede recibir aviones Boeing 757. Pero no es viable este elefante blanco, en el que las dos administraciones panistas recientes invirtieron mil 312 millones de pesos, y se prevé que por décadas podría continuar así.
Ante esto, las autoridades aeroportuarias buscan que la terminal aérea local sea alterna a la del Distrito Federal, como la de Toluca, en el estado de México, y la de Acapulco, Guerrero, para lo cual se fijaron la meta, a dos años, de tener 10 mil pasajeros al mes y 5 mil toneladas de carga al año.
La construcción del AIQ inició en 1999, durante la administración del panista Ignacio Loyola Vera, para sustituir el aeropuerto Fernando Espinosa. Francisco Garrido Patrón continuó las obras y lo inauguró en 2004. Vicente Fox Quesada fue invitado a la apertura.
En 2007 operaban cinco aerolíneas, de las cuales Aeroméxico y Continental aún ofrecen vuelos comerciales: la primera a Monterrey, Nuevo León, y la segunda, a Houston, Texas.
Tonatiuh Salinas Muñoz, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, indicó que las empresas de aviación se retiraron del AIQ por la crisis económica; además, no pueden competir con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Lo primero que identificamos es una fuerte competencia con el de la ciudad de México, entonces no deberíamos pretender competir, sino ser complementarios, y la primera parte de esa complementariedad nace en la carga,
, expresó en entrevista.
A su vez, Jorge Reinaldo Sánchez, director general del AIQ, reconoció que aún no logran que el AICM confíe en el de Querétaro para convertirlo en sede alterna, como sucede con las terminales de Toluca y Acapulco. Es más fácil por el trabajo y la experiencia, utilizar esas rutas de manera regular, que determinar utilizar como alterno algún otro aeropuerto
, indicó.
De igual forma, buscan impulsar la aviación comercial con tarifas atractivas, pues anteriormente se ofrecían vuelos a Monterrey o Guadalajara, pero no prosperaron, dada la corta distancia a esas ciudades por carretera y los bajos costos de las líneas de autobuses.
Un informe fechado el 18 de junio pasado y publicado en el periódico oficial del gobierno del estado el 25 de septiembre de 2009, firmado por el entonces comisario suplente del AIQ, Hugo Ricardo de la Rosa Guzmán, señala que el aeropuerto tuvo pérdida contable de 12 millones de pesos al cierre del ejercicio fiscal de 2008.
El informe destaca que cada año, desde la creación del AIQ ha habido resultados negativos
, lo que genera problemas de liquidez a corto plazo, además de destacar que el presupuesto anual promedio fue de 90 millones de pesos para la terminal aérea.
Dio cuenta también de irregularidades administrativas, como cuentas incobrables por seis millones de pesos; 26 contratos de servicios aeroportuarios sin la autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; 47 contratos sin garantía de cumplimiento; falta de supervisión de la administración general en los contratos celebrados, pues por ejemplo, Manuel Borbolla García, concesionario de un hangar, llevó a cabo contrato de subarrendamiento en favor de terceros.
Lo anterior, sin considerar que la administración pasada construyó en terrenos del AIQ una terminal aduanera, un parque aeroespacial (donde está ubicada la compañía de origen canadiense Bombardier Aeroespace, dedicada a la fabricación de aviones), así como la Universidad Nacional Aeronáutica, para los cuales erogó 462 millones de pesos, adicionales a los 850 millones de lo invertido a la infraestructura base.
Vuelos privados
Castellanos Hernández indicó que el AIQ tiene espacio para construir 60 hangares, pero particulares sólo han edificado 16 y pagan renta mensual de 10 mil a 20 mil pesos.
La mitad de las operaciones del aeropuerto de Querétaro corresponde a aviación privada, que por medio de un hangar tiene derecho a usar el AIQ y en el momento que decida dejar la infraestructura, ésta queda para beneficio de la terminal, detalló.
Según datos de la pasada administración estatal se atienden entre 40 y 50 vuelos privados al día. Para transportación de carga, en 120 hectáreas operan tres empresas, dos de ellas dedicadas a mensajería.
El director comercial, Guillermo Castellanos Hernández, consideró que tendrán que pasar décadas para que la terminal aérea se vuelva autosustentable, lo cual implicará que el gobierno estatal continará asumiendo los costos de operación.