El sábado en Chihuahua un grupo armado incendió el templo del Sagrado Corazón en la comunidad de El Porvenir, municipio de Praxedis G. Guerrero, a 70 kilómetros de Ciudad Juárez. Arrojaron botellas llenas de gasolina, pero no se quemó todo porque hombres del pueblo corrieron a sofocar el fuego cuando los atacantes habían huido, dijeron testigos.

En Praxedis G. Guerrero y Guadalupe Distrito Bravos –municipios enclavados en valle de Juárez– grupos criminales ya mataron este año a más de 80 personas, quemaron unas 16 viviendas y dieron a la gente hasta el 4 de abril para irse, en mensajes que aparecieron hace días en mantas y cartulinas. Muchos habitantes iniciaron el éxodo, pero miles más no tienen adónde ir.

Por carta, miembros del Comité Juárez no Están Solos exigieron actuar al presidente Felipe Calderón, y autoridades de los tres niveles dijeron que los operativos de vigilancia fueron reforzados. Los moradores lo niegan, y aseguran que cuando ardía la iglesia los militares tardaron tres horas en llegar, pese a que su campamento está ubicado a cuatro cuadras del lugar.

Tan sólo el sábado por la tarde dos hombres fueron asesinados en la zona, dentro del panteón del poblado El Sauzal, cuando llegaron sujetos encapuchados y les dispararon en cabeza y tórax mientras asistían a un funeral.

Según los reportes oficiales de ayer, el crimen organizado cobró la vida de otras ocho personas en Chihuahua, y el número asciende a por lo menos 30 desde el Jueves Santo hasta ayer por la mañana.

En horas recientes, aparte de las anteriores 10, al menos otras 19 personas murieron en varias entidades: seis en Torreón, Coahuila, identificadas como Miguel Ángel García, Hugo Andrés Ríos, Daniel Luévanos, Pedro Carrillo, Armando Ontiveros y Roberto Ramírez, a quienes desconocidos ametrallaron el sábado en el centro de la ciudad.

En Matamoros, Coahuila; y Gómez Palacio, Durango –municipios de la Comarca Lagunera– se cometieron dos ejecuciones más. En Tamaulipas dos presuntos sicarios murieron en el municipio de San Fernando durante una disputa entre cárteles rivales, y en Mier fueron abatidos otros dos por el Ejército, durante un tiroteo donde también perecieron dos menores ajenos a los hechos.

Un hombre identificado como Julián López Martínez, quien portaba un revólver con las siglas de la policía municipal, fue acribillado durante una persecución, en Acaponeta, Nayarit.

En Culiacán, Sinaloa, desconocidos ultimaron a otra persona, y los cadáveres baleados de tres más –entre ellos una mujer– fueron desenterrados en una zona deshabitada de Escuinapa.

En El Fuerte, municipio de la misma entidad, el Ejército destruyó seis plantíos de mariguana que abarcaban 9.74 hectáreas, y en Los Mochis un hijo del secretario de Seguridad Pública de Ahome, Carlos Héctor Ochoa Polanco, fue levantado y luego liberado.

En Cuernavaca, Morelos, una vivienda y un servicio de grúas fueron incendiados por desconocidos, quienes pintaron leyendas del llamado cártel del Pacífico Sur, informó Notimex.

Por último, en Guerrero, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil dio a conocer la detención de José Inocente Almazán Maldonado, de 28 años, cuando conducía por la carretera federal Iguala-Teloloapan un vehículo baleado, en cuyo interior había unos 25 kilos de mariguana, 71 dosis de cocaína y 271 cartuchos útiles de varios calibres.