Horas después de que policías ministeriales hallaron el cadáver de Paulette Gebara Farah en su propia habitación, la mañana del 31 de marzo, el procurador general de Justicia del estado de México, Alberto Bazbaz Sacal, afirmó que se había tratado de un homicidio. Ayer reculó y sostuvo que a la fecha no existen elementos para determinar si se trató de un asesinato o el fallecimiento de Paulette fue producto de un accidente.

Asimismo afirmó que aunque se sabe que la menor murió por obstrucción de vías respiratorias y presión torácicoabdominal, la necropsia no es concluyente en el sentido de que ésta haya sido producida por un tercero o se dio de forma accidental.

Por la mañana, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) adelantó a un noticiario de televisión que las pesquisas llevarán tiempo y en ellas participarán autoridades y criminalistas nacionales y extranjeros.

Reveló que se pidió colaboración a la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) para investigar la cuenta de la madre de la víctima, Lisset Farah, en la red social Facebook.

Luego de ser considerada indiciada por la muerte de su hija, Lisset Farah salió ayer del arraigo al que fue sometida junto con el papá de la menor, Mauricio Gebara, y las nanas Érika y Martha Casimiro Cesáreo. Sin embargo, es la única de los cuatro que es vigilada las 24 horas por policías ministeriales desde la mañana del domingo.

Bazbaz Sacal indicó que sólo falta el testimonio de un hombre llamado Roberto Ayala, amigo de Lisset Farah, quien no ha sido ubicado.

Más tarde, en Toluca, el gobernador Enrique Peña Nieto avaló el desempeño de la PGJEM, que ha sido muy clara en este caso y lo resolverá con apego a derecho, con justicia y verdad.

El mandatario coincidió con su procurador en que no se tienen elementos para concluir la existencia de un homicidio o de que se trató de un accidente, pero ”la verdad saldrá a relucir con pruebas de mayor rigor científico”.

Mientras, Mauricio Gebara, padre de Paulette, informó que su hija será sepultada este martes en el panteón Francés.

Familiares y amigos acudieron ayer al velorio de la niña Paulette Gebara Farah en el panteón Francés, donde será sepultada este martesFoto Víctor Camacho

Lo único que queremos es tener este día en paz (...) Ha sido muy difícil todo, dijo Gebara y pidió respetar el duelo de la familia, porque para nosotros es el día dedicado a la memoria de Paulette. La estamos velando. Que descanse en paz.

Acompañado de su hermana, Margaret, anunció que al entierro no acudirá la familia Gebara. Pidió a los reporteros no manejar la información con tintes amarillistas y confió en que se conocerá la verdad.

No fue un accidente

Por la noche, en entrevista televisiva, Mauricio Gebara aseguró: Para mí (la muerte de Paulette) no fue un accidente.

Cuando se le preguntó si tenía dudas sobre la inocencia de su esposa, respondió que él no mete las manos al fuego por nadie, más que por mí e insistió en que la PGJEM está obligada a aclarar los hechos y a dar con el responsable, sea quien fuera.

Mientras, en su primera entrevista después de haber permanecido cinco días en arraigo, Liset Farah aseguró que cuando llamó a la policía para reportar la desaparición de su hija no esperaba que la condenaran públicamente por su muerte ni que perdería su casa y su familia.

En entrevista con Televisa, la mujer sostuvo que aún no sabe qué pasó con la niña de cuatro años de edad, a quien –insistió– acostó la noche del domingo 20 de marzo y no la encontró la mañana del lunes 21.

Lisset indicó que fue una sicóloga quien le informó, durante la custodia preventiva, que su hija había aparecido muerta, pero cuando salió, el domingo, se enteró que la encontraron debajo de su propia cama.

Farah aseguró que su marido le pidió que no se presentara este lunes en el panteón Francés, donde será sepultada este martes, en presencia sólo de la familia materna. Me dijo que no me quería volver a ver, que respetara eso, dijo Farah, quien agregó que no sabe por qué la familia de su marido no la defiende. Sobre su situación matrimonial, reconoció que tenían altas y bajas.

Mientras, en el municipio de Huixquilucan policías de la Agencia de Seguridad Estatal siguen vigilando el edificio donde habitaba la familia Gebara Farah.