La Habana, 5 de abril. Después del discurso del presidente Raúl Castro el domingo sólo queda rendirse o morir, dijo hoy el opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre en la ciudad de Santa Clara. Y yo opto por morir.

Desde la sala de terapia intensiva del hospital Arnaldo Milián, Fariñas contestó esta tarde una llamada de La Jornada. Su madre, Alicia Hernández, quien realiza turnos de guardia junto al paciente, aceptó poner a su hijo al teléfono a condición de que la conversación fuera muy breve.

Con voz apagada, pero fluida, Fariñas dijo que se proponía continuar su huelga de hambre y de sed y llevarla hasta las últimas consecuencias.

Agregó que no ha tenido nuevas conversaciones con el gobierno español ni con el cubano y que a partir del discurso de Castro se niega a tener cualquier tipo de contacto con autoridades de la isla, porque ya todo está dicho; el presidente dijo de manera pública que se me iba a dejar morir y me parece que ya lo que hay que hacer es rendirse o morirse, y yo opto por morir.

Castro rechazó tácitamente la excarcelación de los opositores presos más enfermos, como demanda Fariñas con su movimiento, y dijo que si el activista no modifica su actitud autodestructiva será responsable, junto a sus patrocinadores, del desenlace que tampoco deseamos.

Las peticiones para que Fariñas deponga su actitud son constantes, según dijo la señora Hernández. Es a diario. Todo el que se acerca, el que llama, el que viene, le pide lo mismo, no hay que dudarlo. Todo el mundo, familiares que no tienen nada que ver con esta filiación que él tiene y las personas que trabajan con él, todos le han pedido que cese el movimiento.

Fariñas inició la huelga de hambre y sed el 24 de febrero, en protesta por la muerte del prisionero opositor Orlando Zapata Tamayo y en demanda de una licencia extrapenal (excarcelación por razones de salud, con vigencia de la condena) para los 25 disidentes detenidos más enfermos, según una lista de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Una semana después de iniciado el ayuno, Fariñas quedó inconsciente y fue reanimado en el hospital Celestino Hernández, pero más tarde reanudó la protesta. El 12 de marzo ingresó de urgencia al Arnaldo Milián y desde entonces permanece ahí, en terapia intensiva. Hace una semana superó un estado febril causado por un estafilococo dorado, que fue tratado con antibióticos.

La señora Hernández, enfermera profesional, dijo que el parte médico es que su hijo está grave, pero estable. Tuvo dos ataques de hipoglicemia el domingo, de los que se repuso. Tiene un dolor generalizado, está consciente y orientado, pero con mucha somnolencia. Recibe alimentación parenteral (a base de sueros), vitaminas y medicamentos según la circunstancia del día, pero está cada vez más deteriorado.

De su lado, el Departamento de Estado estadinidense sostuvo que el gobierno de Cuba tiene responsabilidades fundamentales por las condiciones de sus presos y debe cumplir con las obligaciones internacionales, informó Afp

La Habana tiene responsabilidades fundamentales conforme a la ley internacional de cuidar a sus ciudadanos, incluyendo a aquellos que se encuentren bajo custodia, y debe cumplir con sus obligaciones, dijo el vocero Philip Crowley.