El secretario de Salud local, Armando Ahued Ortega, reconoció que el fin de semana se desalojaron las albercas de San Juan de Aragón y del balneario Olímpico, las cuales forman parte de las playas artificiales, por problemas con la calidad del agua.

Tenemos que confirmar que la calidad y cloración del agua es la adecuada, para lo cual se hacen exámenes bacteriológicos. De lo que se trata es de proteger a la gente, señaló.

Estimó que a una semana de que abrieron las playas, alrededor de medio millón de personas han acudido.

El domingo La Jornada publicó que a las 14 horas del sábado personal del balneario Olímpico, delegación Iztacalco, pidió salir a las personas que se encontraban en la piscina, porque la calidad del líquido no era buena. Un día antes había ocurrido lo mismo en la Gustavo A. Madero.

Cuestionado al respecto, Ahued Ortega detalló: cuando la calidad del agua no cumple con las normas establecidas no se permite que entren a la alberca. Pero se trata el líquido, no hay ningún problema. Vuelve a ser totalmente potable, reaprovechable para las piscinas.

Reiteró que el líquido no se cambia. Esa creencia de que la alberca se vacía y se vuelve a llenar es una mentira. No es cierto. Realmente se trata con cloración y no hay problema.

El secretario puntualizó que en las dos ocasiones advertimos el problema y la empresa que trata el agua lo hizo. A las tres horas estaban nuevamente abiertas, sin ningún problema.

Afirmó que no se tienen reportes sobre infecciones en ninguna playa artificial. Ha habido resbalones, raspones y cosas que pasan en cualquier lado, pero podemos aseverar que han sido un éxito.