Río de Janeiro, 6 de abril. Casi un centenar de personas perdieron la vida a consecuencia de inundaciones y deslaves provocados por torrenciales lluvias que azotan desde el lunes el estado brasileño de Río de Janeiro; también se interrumpió el transporte público y se paralizaron actividades en escuelas y comercios, informaron hoy las autoridades.

Trabajamos en diversos frentes y sin duda esos números van a subir, dijo un representante del cuerpo de bomberos.

Hasta el cierre de esta edición fueron reportados 95 decesos. El mayor número de víctimas fatales se registró en Río de Janeiro y en la ciudad de Niterói. Otras ciudades afectadas fueron Sao Goncalo, Nilópolis y Duque de Caixas, en la región metropolitana, y Petrópolis, en la región montañosa del estado, informaron los bomberos.

En la capital fluminense las escuelas cancelaron las clases y las autoridades llamaron a la población a permanecer en sus casas y abandonar las áreas de riesgo.

En Río de Janeiro se reportaron al menos 180 deslaves y aún hay muchos desaparecidos.

Las fuertes lluvias que comenzaron el lunes son consideradas las más fuertes de los últimos 30 años en la ciudad y la previsión es que continúen durante todo el día.

Muchas personas no pudieron volver a sus casas el lunes, pues el transporte público fue afectado debido a inundaciones registradas en varias partes de la capital y de la región metropolitana.

El alcalde de Río, Eduardo Paes, informó que cayeron en promedio 288 milímetros de agua en la ciudad en menos de 24 horas y hay al menos 10 mil residencias en lugares de riesgo, principalmente en cerros y favelas.

En 12 horas entre el lunes y el martes llovió lo que estaba previsto para todo el mes de abril, según el instituto de meteorología Climatempo.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, canceló una visita prevista al barrio Complexo do Alemao, en la zona norte de Río de Janeiro, donde iba a inaugurar obras del gubernamental Programa de aceleración del crecimiento.

Las inundaciones afectan siempre a quienes viven en lugares pobres, en lugares inadecuados, dijo Lula a la prensa en Río.

La Laguna Rodrigo de Freitas, en la zona sur, se desbordó e inundó pistas en su entorno. La Plaza de la Bandera se anegó al inicio del temporal y cubrió varios automóviles que estaban en el lugar o que trataban de cruzar por la región.

La calle Jardín Botánico, en la zona sur, y vías adyacentes también estaban totalmente inundadas. Los habitantes de Copacabana salieron a trabajar esta mañana caminando con agua a la altura de las pantorrillas en las principales calles del barrio. El temporal tumbó árboles y comprometió el abastecimiento de energía en varios puntos de la ciudad.