Tras discutir los avances logrados en la comisión del Instituto Federal Electoral (IFE) encargada de elaborar una propuesta de posibles reformas legales para superar la ambivalencia entre la credencial de elector y la cédula de identidad, se acordó que la próxima semana el presidente de la Comisión del Registro Federal de Electores, Benito Nacif, presente un texto que avalarían los nueve consejeros antes de presentarlo a los partidos políticos.

En entrevista, Nacif señaló que existen consensos entre los consejeros, que servirán de base para la propuesta de reformas legales del IFE.

Atribuyó a malos entendidos las posibles diferencias sobre el futuro del padrón electoral. Uno de los grandes consensos, indicó, es la inviabilidad de que el padrón electoral sea retirado de la administración del instituto.

Eso sería quitarle al IFE el principal elemento que se utiliza en la organización electoral para trasladarlo a una instancia que no tendría vinculación alguna con esos procesos en México. Eso le quitaría también los elementos que le otorgan confiabilidad, como la verificación que hacen los partidos de la adminstración del padrón. Mantenerlo en el IFE es preservar un esquema que ha funcionado, dijo Nacif.

Después de la reunión de ayer se acordó agilizar el proceso de discusión sobre la propuesta del IFE, que debe ser discutida y consensuada con los representantes partidistas.

Una semana después de que se logre el consenso, el documento podría presentarse a los partidos para su discusión.

Nacif explicó que los consejeros tienen tres coincidencias básicas que sustentan el documento que se entregará a los partidos: que sólo exista un documento de identidad con dos funciones: ejercer el derecho el voto y como identificación oficial; que el IFE sea la instancia encargada de su expedición, y que el instituto administre el padrón electoral.

–Para el IFE, ¿mantener el control sobre el padrón sería una postura incluso en el escenario de una reforma legal?

–Sí, creo que la administración del padrón no puede estar mejor ubicada que en el IFE. Actualmente la credencial de elector tiene huellas dactilares y fotos digitalizadas.

Dijo que habría dos bases de datos en función de los requerimientos del país. Recordó que la legislación señala que el Registro Nacional de Población es la instancia que administraría la nueva base de datos.

Pero si queremos que la credencial de elector sea el único instrumento de identificación ofical, tendría que haber un vínculo entre este documento y el registro nacional ciudadano. Esa base de datos deberá tener elementos biométricos para funcionar eficazmente como verificador de la identidad de los ciudadanos.

Nacif no descartó que la otra base de datos –que tendría datos biométricos, pero ninguna información relativa al domicilio de los ciudadanos– quedara en manos de un tercero, ya sea un organismo independiente o que se mantenga en el Registro Nacional de Población, pero modificando la forma de operar para dotarlo de más independencia.