La Secretaría de Energía (Sener) promueve que unas 5 mil empresas de 18 sectores productivos inviertan en equipos e instalaciones de generación eléctrica para su autoconsumo y liberar hasta 17 por ciento de la demanda nacional.

Incluso esa dependencia considera, previa autorización de la Secretaría de Hacienda, la oferta de incentivos económicos y fiscales para impulsar que los industriales aprovechen la energía calorífica de sus procesos productivos para la cogeneración eléctrica.

Cálculos de la dependencia publicados en el más reciente estudio sobre el potencial de cogeneración en México consideran que sólo las 420 mayores empresas industriales dejarían de consumir más de 11 mil 701 millones de kilovatios/hora cada año, con lo cual se reduciría sustancialmente el consumo de gas y otros combustibles fósiles, además de liberar presiones de atención de demanda del Sistema Eléctrico Nacional.

Teóricamente la cogeneración se define como la producción de energía eléctrica y/o mecánica y energía térmica aprovechable en los procesos industriales y comerciales a partir de una misma fuente de energía primaria.

En el estudio elaborado por la Secretaría de Energía se identifica a las empresas con posibilidades de producir electricidad, las cuales se encuentran localizadas en la producción de aceite comestible; bebidas y refrescos; botanas y dulces; cereales; cerveza y malta; conservas y jugos; destilería; lácteos; panificación; automotriz; cartón y papel; celulosa y papel; farmacéutica; fibras sintéticas; llanteras; químicas, textil, sector azucarero y, por supuesto, Petróleos Mexicanos (Pemex).

Particularmente los estudios de la dependencia estiman que en 12 de los sectores productivos mencionados, sin incluir Pemex, el beneficio económico conjunto se elevaría a unos mil 656 millones de dólares al año, sin contar con la posibilidad de que en caso de obtener excedentes éstos se puedan vender a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)

Los beneficios a que alude la Sener en la promoción de la cogeneración eléctrica se refieren a una mayor eficiencia y confiabilidad de la energía utilizada en los procesos productivos; una importante disminución de la factura energética tanto de electricidad como de otros combustibles; mayor calidad de la energía utilizada, e incremento de competitividad por la reducción de costos de producción.

El estudio de la Sener concluye que si la cogeneración se desarrollara en 60 por ciento de su potencial en la industria, 30 por ciento en el sector azucarero y 100 por ciento en Pemex, se lograría un ahorro en energía similar a 66 millones 773 de barriles equivalentes de petróleo cada año.