Jueves 8 de abril de 2010, p. 17
En comisiones, el Senado de la República aprobó ayer el dictamen en que se lamenta la muerte del cubano Orlando Zapata y se exhorta al gobierno de Raúl Castro al diálogo con los disidentes y a liberar a los presos políticos.
Durante la reunión de comisiones dictaminadoras se dio un ríspido debate, ya que las senadoras Yeidckol Polevnsky, del sol azteca, y la priísta María de los Ángeles Moreno, argumentaron en contra de ese punto de acuerdo, ya que, sostuvieron, pone en riesgo la relación México-Cuba, que apenas comienza a normalizarse, luego de estar a punto de la ruptura durante el sexenio foxista.
La perredista resaltó que hay una campaña de desprestigio contra Cuba, impulsada por Estados Unidos, a partir de los disidentes políticos, además del bloqueo económico que padece el pueblo cubano desde hace casi 50 años. Polevnsky dijo que no es congruente no preocuparse también por los presos políticos en México, entre ellos los de Atenco y Oaxaca.
En respuesta, el senador panista Rubén Camarillo, impulsor del punto de acuerdo, dijo que ha recibido infinidad de cartas amenazantes, pero dejó claro que su intención no es poner en riesgo la relación entre ambas naciones, además de que no se trata de un asunto político, sino de derechos humanos.
El hecho de que haya presos políticos en México no nos quita la responsabilidad con la comunidad internacional
, recalcó, e hizo notar que el dictamen tiene ya la mayoría de votos.