Sábado 10 de abril de 2010, p. 26
Toluca, Méx., 9 de abril. Roberto Ayala Brian, amigo de Lisette Farah, madre de Paulette, acudió en forma voluntaria a la sede central de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) a rendir su declaración ministerial al ser involucrado en el caso de la menor Paulette.
A pesar de existir una cita pactada con el agente del Ministerio Público que lleva el caso, éste nunca llegó. Roberto Ayala llegó a la PGJEM a las 9:35 horas. Pasadas las 14 horas él y su abogado Alfonso Madrigal salieron molestos.
El defensor consideró esto como falta de respeto y anunció que su cliente presentará su testimonio por escrito, pues tiene toda la disposición de colaborar con las autoridades.
Entrevistado al salir de las instalaciones, Ayala Brian negó tener una relación amorosa con la mamá de Paulette, rechazó ser instructor de un gimnasio y dijo que su relación con Farah se reduce a una amistad superflua
.
A Lisette la conocí hace un año en Internet
, apuntó. Refirió que esporádicamente chateaba con ella. Nos vimos físicamente cuatro o cinco veces, platicábamos y nos tomábamos un café
.
A diferencia de las versiones que lo señalan como instructor físico de un gimnasio al que acudía Lisette, Ayala aseguró trabajar en el área de ventas de una empresa. Rechazó que haya acompañado a la mamá de Paulette a Los Cabos, Baja California Sur, el fin de semana previo al que desapareció la menor. A la niña nunca la conocí
, precisó.
Quienes sí comparecieron más de 11 horas en la PGJEM fueron Érika y Martha Casimiro Cesáreo, nanas de Paulette, para ampliar su declaración sobre en caso.
Ni la PGJEM ni las involucradas dieron a conocer el contenido de la diligencia.
Aquí hay otra anomalía, no les pueden practicar pruebas ni someterlas a interrogatorios si no está presente un abogado. Es una arbitrariedad
, dijo Salvador Cuevas, primo de las nanas, a quien no se le permitió la entrada pese a estar acreditado como representante legal de ambas.