A 91 años de la muerte de Emiliano Zapata, sus ideales en torno a la justicia y el derecho del pueblo a la tierra son socavados, señaló José Jacobo Femat, presidente del comité ejecutivo nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp), organización que encabeza una caravana hacia el Distrito Federal y apremia –en el contexto de esta efeméride– a instaurar una política que garantice la autosuficiencia alimentaria.

En entrevista, el dirigente explicó que la caravana –conformada por más de 600 campesinos–, que partió el pasado primero de abril de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, llegará hoy al Zócalo, donde se realizará un mitin.

Agregó que además de exigir que el ideario del caudillo de la Revolución Mexicana sea una realidad, demanda la libertad de 37 campesinos presos en diversos penales por el solo hecho de haberse inconformado con las políticas sociales destinadas al campo.

Jacobo Femat criticó que no exista un objetivo claro en la política agropecuaria; no se pone como prioridad la recuperación de la soberanía alimentaria; mientras esto no exista, la agricultura nacional va a seguir dando tumbos y no tendrá resultados positivos. Seguiremos dependiendo de las empresas trasnacionales para alimentar a México. Urge reorientar la política agraria.

Lamentó que tras la lucha que personajes como Zapata emprendieron durante la Revolución, lo que les costó la vida, hoy la situación del campo no sólo no sea mejor, sino que muestre signos de retroceso ante el avance de la delincuencia organizada y el acaparamiento de tierras.

El ideario de Zapata no se está cumpliendo; hay problemas gravísimos de despojo de tierras en ejidos y comunidades al amparo de la ley agraria, que permite el programa de certificación de derechos ejidales. Esto ha provocado enajenación de la tierra, ha permitido que por lo menos 5 millones de hectáreas vuelvan a manos de grandes terratenientes, entre ellos muchos narcotraficantes, que así lavan dinero.

Agregó que los campesinos son extorsionados por personas que se identifican “como gestores de programas sociales; son despachos privados que solicitan dinero y, dependiendo de la cantidad que se dé, dicen que se multiplica el monto del subsidio. Montan oficinas que duran abiertas dos o tres meses y desaparecen. Incluso llevan papelería membretada de los programas, expiden documentos y credenciales falsas.

También operan otras bandas que secuestran a campesinos que tienen familiares en Estados Unidos y exigen rescate. Si alguien tiene una camioneta nueva o ganado, es chantajeado, pero también muchos dirigentes de organizaciones se quedan con los recursos gubernamentales.

Hoy por la mañana la caravana realizará un homenaje a Zapata en el centro de Xochimilco, donde se hará hincapié en que sus ideales no han muerto, pese a las políticas que se aplican en el agro.