Suspenden labores en demanda de armamento, equipo, parque y patrullas en buen estado
En Chimalhuacán sólo hay chalecos antibalas para uno de cada seis agentes
En Huitzilac no tienen seguro de vida
Piden al gobierno estatal y al federal enviar elementos de la PF y soldados
Martes 13 de abril de 2010, p. 32
Policías municipales de Huitzilac, Morelos, y Numarán, Michoacán, pararon labores en demanda de armas, equipo y patrullas para hacer frente al crimen organizado.
Los 40 elementos de Huitzilac (13 kilómetros al norte de Cuernavaca) suspendieron actividades la tarde del domingo, un día después de que el agente Aristeo Cueto Rosas fue asesinado por pistoleros.
Afirmaron que si tuvieran las herramientas adecuadas su compañero no habría muerto. Cueto Rosas no portaba chaleco antibalas y su pistola calibre nueve milímetros tenía fallas.
Él y un agente que lo acompañaba (Hugo Dávila, quien resultó herido) no tenían suficientes municiones y su patrulla no estaba en condiciones de escapar en caso de ataque, reconoció el director de la corporación, Benito Marín Gómez. Por si fuera poco, los policías de Huitzilac no tienen seguro de vida.
La mañana de este lunes, los agentes inconformes se apostaron frente al palacio municipal y, pancartas en mano, rechazaron seguir trabajando en esas condiciones.
A las 11 horas fueron atendidos por el alcalde de Huitzilac, Arturo Cortés Cueto, quien recibió su pliego petitorio, que incluye el pago de un seguro de vida, armamento, chalecos, municiones y patrullas en buen estado. Más tarde volvieron a sus funciones.
Cortés Cueto pidió al gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, y al presidente Felipe Calderón Hinojosa que envíen policías federales o militares porque el crimen organizado ya nos rebasó
.
En tanto, más de 25 policías de Numarán, Michoacán (unos 140 kilómetros al noreste de Morelia), pararon labores para exigir armamento y equipo adecuado.
El vocero de los uniformados, quien pidió anonimato, explicó que exigen audiencia con las autoridades municipales y el secretario de Gobierno estatal, Fidel Calderón, porque no es posible confrontar con armas chatarra
a la delincuencia organizada .
En Chimalhuacán, estado de México, dos agentes municipales han muerto y uno resultó herido en siete meses por falta de chalecos antibalas. La policía local dispone de sólo 100 protectores para 600 elementos.
Cristóbal Hernández, director de la policía municipal, aseguró que en 2009 se programó la adquisición de 100 chalecos: sin embargo, no se compraron porque la Secretaría de Gobernación quitó al municipio cinco millones de pesos, la mitad de los recursos que le correspondían, como parte del Programa de Subsidio para la Seguridad Pública Municipal.
En Sinaloa, alrededor de 50 agentes de la Policía Estatal Preventiva se plantaron frente a las oficinas de la corporación, en Culiacán, en protesta porque la Secretaría de Seguridad Pública los asignó a labores de custodia en penales de la entidad.
Argumentaron que no fueron capacitados como custodios, sino para operaciones de prevención y combate al delito en ciudades y comunidades rurales.
Rubicela Morelos, Ernesto Martínez, René Ramón y Javier Valdez