Jueves 15 de abril de 2010, p. 2
Ante la competencia china en el desarrollo de genomas de amaranto, nopal, aguacate y otras plantas de origen mexicano, el Estado debe adoptar una política para impulsar el desarrollo tecnológico, hacer más competitivo al campo y proteger los cultivos, dijo Luis Rafael Herrera Estrella, director del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio) del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
No podemos impedir que China realice investigaciones sobre el nopal y otras plantas mexicanas y que las mejore; si ellos tienen mejores investigadores, nos van a ganar. Lo que debe hacer el Estado es fomentar el desarrollo de productos que tienen futuro y ventajas competitivas, como henequén, cacao, amaranto, vainilla, tomate de cáscara y grana cochinilla
, expuso en breve entrevista luego de participar en el foro Expectativas del sector agroalimentario y pesquero, que organizó el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
Políticas clientelares
Hay que romper con los más de 70 años de políticas clientelares y promover la organización de los productores, además de recuperar el mercado de las semillas por medio de las instituciones nacionales, pues las trasnacionales se han apoderado de gran parte de éste.
Especificó que en el Langebio se realizan investigaciones del genoma del frijol y del aguacate. En el primer proyecto participan Argentina, Brasil, España y lo encabeza México. El periodo estimado de la investigación es de tres años y se le destinó un presupuesto de 30 millones de pesos.
En cuando al aguacate, la Universidad Autónoma Chapingo, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, el Colegio de Posgraduados y Langenbio proyectaron el trabajo a cuatro años y Sagarpa otorgó 66 millones de pesos para su desarrollo.