Jueves 15 de abril de 2010, p. 26
El desempleo y la disminución de remesas en las comunidades rurales provocó que se duplicara la cartera vencida en cooperativas y cajas de ahorro, aseguró el consejo político de la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México.
En 2008 la morosidad del sector se ubicó entre el 6 y 7 por ciento del total de préstamos otorgados. Con la crisis económica se elevó hasta 12 por ciento, y en lo que va de 2010 comenzó a bajar para colocarse en 8 por ciento, precisó Ramón Imperial Zúñiga, quien junto con José Gabriel Gutiérrez Rendón y Rafael Martínez Ponce, representa al consejo político de la confederación.
Sector satanizado
Como parte de la regularización del sector, la Confederación de Cooperativas se constituyó el año pasado con 17 federaciones, que agrupan 230 cooperativas de ahorro y préstamo, con 3.9 millones de socios, y ayer efectuó su primera convención nacional para elegir a su dirigencia.
Rafael Martínez Ponce, presidente de la Alianza Cooperativista Nacional, aseguró que al sector se le sataniza
por su cartera vencida, pero explicó que ésta crece por factores externos y políticas públicas, ya que los préstamos son para amas de casa, obreros y campesinos, quienes no son sujetos de crédito para los bancos y fueron los más afectados por la crisis
.
Pese a la morosidad, no dejó de subir el número de créditos que otorgó el sector a sus socios, en concordancia con el crecimiento de entre 15 y 20 por ciento que reporta en los últimos años.
Con la crisis financiera mundial se paralizó más el crédito, pero no en nuestro sector, porque diariamente entregamos más de 200 millones de pesos en 15 mil préstamos, en montos que van de 500 a 5 mil pesos. Se dice sencillo, pero ningún banco lo hace, sobre todo para gente que no tiene ninguna otra alternativa económica
, indicó Ramón Imperial Zúñiga, presidente del Consejo Mexicano del Ahorro y Crédito Popular (Comacrep).
Aseguró que los préstamos que otorga el sector se dividen en tres renglones, casi en el mismo porcentaje: consumo (gasto familiar, necesidades escolares, etcétera); actividades productivas, que van desde trabajadores que se autoemplean de taxistas hasta pequeños negocios, así como créditos para vivienda.
Estamos llegando a cerca de 60 mil millones de pesos que se conforman con el esfuerzo individual de nuestros socios, que no clientes, que ahorran 10 o 20 pesos diarios
, subrayó.