Lanza la versión mexicana de la campaña Corazón Azul, contra la trata de personas
Jueves 15 de abril de 2010, p. 13
El presidente Felipe Calderón consideró que es ingenuo suponer que si el Estado se repliega y desiste de su acción contra los criminales éstos simplemente van a dejar a la gente en paz.
Frente a las críticas a su estrategia de lucha contra la delincuencia, señaló que un repliegue tendría un efecto contrario, porque la sociedad quedaría aún más inerme y los criminales actuarían con más impunidad y crueldad ante una sociedad totalmente indefensa.
Aseguró que la trata de personas es otra razón para combatir con determinación el crimen organizado, ya que los seres humanos traficados como objetos exigen nuestra ayuda, nuestro valor, no nuestra cobardía, no nuestra negligencia, no nuestro temor
.
Calderón puso ayer en marcha en el hotel St. Regis la versión mexicana de la campaña Corazón Azul, impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para impedir la trata de personas.
Estuvo acompañado por las embajadoras de esa iniciativa: en el ámbito internacional, Mira Sorvino, ganadora de un Óscar, y de México, la actriz Kate del Castillo, quien previamente acudió a un albergue para mujeres de la organización Camino a Casa.
El michoacano consideró urgente poner un alto definitivo a la trata de personas, y secundó al presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Raúl Plascencia, en convocar a los congresos estatales a trabajar en sus legislaciones para prevenir y combatir eficazmente este delito.
Indicó que en el mundo hay millones de personas –especialmente niñas, niños y mujeres–, que son engañadas, sometidas, obligadas a trabajos forzosos e indignantes, prostituidas, esclavizadas y secuestradas.
La campaña, que tiene como emblema un corazón azul, buscará generar conciencia, mecanismos para la protección de las víctimas y medios de alerta ciudadana, así como fortalecer la cultura de denuncia.
Calderón deploró que muchas veces las víctimas no tienen plena conciencia de su situación y sufren sentimientos equivocados de subordinación y obligación de sometimiento sicológico basados en la fuerza de quien los agrede o en sus condiciones de marginación o ignorancia.
Expresó preocupación por miles de niños mexicanos y centroamericanos que cruzan la frontera hacia Estados Unidos sin compañía en búsqueda de sus padres, pero son atrapados por las autoridades migratorias que los abandonan a su suerte, haciéndolos susceptibles a la trata de personas.
Antonio María Costa, director de la oficina de la ONU contra Droga y Delito, expuso antes que este ilícito es mal comprendido y subestimado y es uno de los nefastos efectos de la globalización.
Afirmó que mucho de lo consumido y producido en el mundo es con la sangre y el sudor de las víctimas. Pidió actuar rápido, porque éstas sufren hoy, en particular las mujeres discriminadas y las niñas victimizadas.
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien llegó a la ceremonia con retraso de 10 minutos, justo cuando concluía del Himno Nacional, demandó dejar los discursos fáciles para reconocer la gravedad de este delito, que es, de acuerdo con la ONU, el tercero más rentable para la delincuencia organizada en el mundo.