En la segunda jornada de la 89 asamblea plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Víctor René Rodríguez Gómez, obispo auxiliar de Texcoco y secretario general de la CEM, aseguró que se vive en un mundo difícil, no sólo para la Iglesia, por lo cual consideró que ésta debe fortalecer la formación de discípulos para que los católicos manifiesten a través de sus acciones el rostro y la gratuidad de la persona de Jesús.

“Nos encontramos en un mundo difícil no sólo para nuestro país o para la iglesia; es un mundo agresivo que daña, que ensucia a la persona, a la vida, a las instituciones (…) aquí la misión de la Iglesia es manifestar plenamente el rostro luminoso de Jesús”, reflexionó el jerarca al presidir la ceremonia eucarística.

Aparte, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, criticó la reiteración ya morbosa de los medios informativos en torno a la pederastia de sacerdotes y señaló que si el tema se abordó, en la lectura del comunicado que hizo el martes Rodríguez Gómez, fue por insistencia de la prensa, pese a que hay temas mucho más graves y urgentes, como la pobreza, la inseguridad, la violencia, el narcotráfico, las reformas que el país requiere, y que debemos tomar en cuenta en nuestra pastoral evangelizadora.

Arizmendi Esquivel indicó que sobre la violencia y el narcotráfico desde hace dos meses los obispos se reunieron y elaboraron un documento colegial titulado Que en Cristo, nuestra paz, México tenga vida digna, y lamentó que muchos presbíteros, diáconos, religiosas, catequistas y fieles no lo conozcan, y que la prensa no le haya dado la importancia que merece.

Explicó que ante la escalada del crimen organizado, los obispos expresamos que hay varios factores que contribuyen a la inseguridad: la pobreza y la desigualdad, la insuficiencia de las reformas económicas, el desempleo y subempleo, la corrupción e impunidad, la delincuencia común, las deficiencias en la procuración de justicia, las inequidades en el sistema penitenciario, la violencia institucionalizada y los excesos de las fuerzas de seguridad.

Luego de subrayar que dentro de los temas que convocan en asamblea a 110 obispos no están los abusos sexuales de clérigos y que los medios con frecuencia prescinden del fondo de nuestra asamblea, expuso que en el documento sobre violencia hablamos de la importancia que tiene educar para la justicia, el respeto y la paz, desde la escuela, los medios de comunicación, la religión y la cultura.

El cardenal Francisco Robles Berlanga, arzobispo de Monterrey, también se refirió a la inseguridad y manifestó que aunque las autoridades despliegan estrategias para combatir al crimen organizado, la Iglesia y la sociedad no pueden eludir su responsabilidad en esta lucha.

La CEM, destacó, tiene la oportunidad durante esta asamblea de promover y apoyar el trabajo en las provincias y diócesis para hacer realidad propuestas concretas en torno a temas de urgencia. El mensaje es muy claro: las autoridades tratan de hacer su trabajo y nosotros como sociedad debemos exigirles que hagan su trabajo; pero no podemos eludir el nuestro, nuestra responsabilidad como iglesia frente a la sociedad, dijo.

Los obispos terminaron ayer de trabajar la agenda de las ocho comisiones episcopales hasta 2012, y tenían ya el borrador de la carta que dirigirán al papa Benedicto XVI expresándole su apoyo en torno a diversos temas durante su primer lustro como pontífice.