A prueba, dispositivo de seguridad en estadios
Viernes 16 de abril de 2010, p. a14
Johannesburgo, 15 de abril. Un hombre de 64 años resultó muerto a causa de un ataque por las escaramuzas que provocaron miles de personas que este jueves intentaron comprar los últimos boletos para los partidos del Mundial de Sudáfrica.
La policía de este país tuvo que intervenir para controlar los disturbios que causaron los aficionados.
En el barrio de negocios de Sandton o en Soweto, ambos en Johannesburgo, centenares de personas acamparon desde el miércoles ante las taquillas, que abrieron a las nueve horas locales, para ser los primeros en adquirir alguna de las 500 mil entradas con una nueva fase de venta directa, más sencilla que la anterior, en la que las personas debían inscribirse por Internet y posteriomente entrar a un sorteo.
La caída del sistema de computación provocó la impaciencia del público, que con empujones no tardó en demostrar su mal humor, por lo que la fuerza policiaca tuvo que utilizar gas pimienta para restaurar el orden, dijo Eugene Opperman, portavoz de los Servicios Policiales de Sudáfrica, en Gauteng.
Por otro lado, un comunicado de la FIFA dijo que más de mil 600 boletos fueron ofrecidos en los centros de venta de entradas una hora después de la apertura de los puestos.
Unas mil 200 entradas se encuentran disponibles para sudafricanos a 20 dólares, el precio más barato que se ha visto en mundiales, pero por encima de los precios habituales que maneja el futbol local en Sudáfrica.
La policía puso a prueba su dispositivo de seguridad en los estadios de futbol aplicando nuevas técnicas que aprendió de la francesa, con el propósito de mantener el orden durante la próxima Copa del Mundo, que se realizará del 11 de junio y el 11 de julio.
La simulación quería comprobar la capacidad de la policía para enfrentarse a hinchas violentos.