Bogotá, 15 de abril. El secretario estadunidense de Defensa, Robert Gates, insistió hoy en que los recientes acuerdos de seguridad que su país firmó con Colombia y Brasil no interferirán en asuntos internos de otros países, al concluir una visita oficial de 24 horas a la capital colombiana en el contexto de una gira que incluye también Perú y Barbados.

Gates consideró que el convenio firmado esta semana con Brasil es un paso muy importante para que la región comprenda los alcances del acuerdo sellado en octubre pasado con Colombia, que generó el rechazo de varios países sudamericanos, principalmente Venezuela, Ecuador y Bolivia.

Explicó que el acuerdo con Brasil permitirá a ambos países mejorar la cooperación en ciencia y tecnología, educación militar, en campos como el ciberespacio y para enfrentar amenazas de seguridad comunes como el terrorismo y el narcotráfico.

Con Colombia, agregó el funcionario estadunidense, el acuerdo también trabajará algunos aspectos sociales.

Recordó que su país ya tiene acuerdos de cooperación en materia de seguridad con México y otras naciones.

EU, satisfecho de los avances de Uribe en materia de seguridad

En cuanto a Colombia, Gates se declaró muy satisfecho de los avances que en materia de seguridad ha logrado la nación sudamericana con la política de seguridad democrática implementada por el presidente Álvaro Uribe para enfrentar a las guerrillas, a los paramilitares y otros grupos terroristas, y creo que Colombia es un ejemplo en la lucha contra estas amenazas, expresó.

El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, dijo que los resultados que ha obtenido su país en materia de seguridad se deben en gran medida a la cooperación estadunidense en programas como el Plan Colombia, de lucha contra el narcotráfico y de contrainsurgencia, en el cual en los últimos diez años ha invertido unos 7 mil millones de dólares.

Hace ocho años Estados Unidos y Colombia estábamos prácticamente solos en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo y hoy pasamos a ser un modelo. Esta alianza que Washington acaba de firmar con Brasil es positiva porque representa un esquema atractivo para toda la región, estimó.

Críticos de la estrategia colomboestadunidense cuestionan los resultados obtenidos para enfrentar el narcotráfico y a los grupos armados ilegales. Pero Colombia, considerado el primer productor mundial de cocaína con alrededor de 400 toneladas anuales –de acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas–, mantiene a su vez planes de cooperación militar y de entrenamiento en la lucha contra el narcotráfico con Perú y México.

Uribe, que recibió a Gates, le agradeció el apoyo estadunidense en esta lucha y le informó de su advertencia contra viajes de colombianos a Venezuela, donde varios connacionales han sido detenidos bajo cargos de espionaje. Es una muestra de la preocupación del gobierno colombiano, dijo el funcionario estadunidense.

Venezuela deportó este día al colombiano Gerardo Suárez Naranjo tras ser solicitado por Bogotá por delitos de drogas y lavado de dinero. Asimismo, Caracas anunció la detención del colombiano John Horacio Rueda Polania, requerido por lavado de capital proveniente del narcotráfico, y reafirmó su disposición a colaborar con el país vecino, que a su vez advirtió a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a Venezuela.

La senadora colombiana opositora Piedad Córdoba reaccionó con ironía a la investigación abierta en su país por sus presuntos nexos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ante las que ha mediado en la recepción de rehenes liberados. Indicó que acudirá al proceso para poner en evidencia el trato del gobierno contra quienes piensan distinto.

En otro orden, el candidato presidencial independiente Antanas Mockus se declaró desconcertado por el cambio de opinión que tuvo el presidente Álvaro Uribe en torno a su compromiso contra el terrorismo, en momentos en que una encuesta señala que sigue aproximándose al candidato oficialista Juan Manuel Santos para los comicios del 30 de mayo.

Ex alcalde Mockus crece en las encuestas para presidente

Mientras que un sondeo ubica al oficialista Santos con 36 por ciento frente a 29 que apoya al ex rector universitario Mockus, Uribe arremetió contra éste luego de recordar que cuando tomó juramento por primera vez a la presidencia, en agosto de 2002, fue víctima de un atentado en los alrededores de la Casa Nariño, donde las FARC lanzaron cohetes.

Uribe respondió a una pregunta en el sentido de si creía que Mockus, candidato del independiente Partido Verde, podía mantener la política de seguridad aplicada desde 2002 por su gobierno, en la cual la guerrilla ha sufrido fuertes golpes.

Me parece muy grave que cuando algunos en el país dejaron crecer la guerrilla y el paramilitarismo y no los combatieron, hoy se presenten como los honestos y enemigos de la politiquería para aspirar a la presidencia de la República, puntualizó el mandatario.

Mockus, que era alcalde de Bogotá cuando Uribe comenzó a gobernar, dijo que después de trabajar 11 meses en temas de lucha contra el terrorismo, él me condecora y usa términos supremamente elogiosos. Estoy desconcertado. Por otra parte, el candidato recordó que las leyes colombianas señalan que un jefe de Estado no puede pronunciarse a favor o en contra de aspirantes en elecciones.