Molestia de panistas, que vieron derrotada su propuesta por un voto
Viernes 16 de abril de 2010, p. 16
El Senado rechazó ayer, en apretadísima votación, condenar al gobierno de Cuba y demandarle que garantice la integridad de los presos políticos en la isla y abra el diálogo con la disidencia, como proponía el PAN.
El recuento final fue de 43 votos en contra de ese resolutivo y 42 por el sí, y el voto decisivo fue del senador panista César Leal, quien fue a contracorriente de su bancada, la que en bloque se pronunció a favor del punto de acuerdo y en tribuna, a través de Rubén Camarillo, acusó al gobierno de Raúl Castro de violar los derechos humanos de los presos políticos.
¡Es una vergüenza!
, gritó el también senador blanquiazul Felipe González, cuando Leal, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, pulsó el botón electrónico y registró su votoen contra, ya casi al final del reecuento, para definirlo luego de un ríspido debate en el que incluso se confrontaron senadores del PRD, como fue el caso de Yeidkol Polevnsky y Graco Ramírez.
Mientras los priístas, las bancadas del PT, Convergencia, el Verde y la mayoría de los senadores perredistas aplaudían el triunfo, muchos blanquiazules que daban por hecho que ganarían –porque el punto de acuerdo se presentó a última hora y la mitad de la bancada de Manlio Fabio Beltrones ya no estaba en el salón de sesiones– cuestionaron a Leal.
Éste sólo les contestaba que se mantiene siempre fiel a sus principios, que no hay que pelear con el gobierno cubano
. Al final declaró que el propio embajador de México en Cuba, Gabriel Jiménez Remus, le pidió ser sabio
en su determinación.
Hubo ausencias notorias, entre ellas la de la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Rosario Green, quien públicamente había expresado que respalda la condena a Cuba, pero ayer se retiró antes de que se discutiera el tema, consciente de que su bancada había decidido votar en contra.
Jesús Murillo Karam definió la postura priísta: Apegándonos al principio tradicional de nuestra política exterior, que mientras se usó fue respetada en todo el mundo, no intervendremos en asuntos internos de otras naciones
, expuso, y abandonó la sesión, de la que también se había retirado Beltrones.
Al inicio de la discusión, otro priísta, Francisco Arroyo Vieyra, denunció que el tema no estaba considerado en la agenda, pero se incluyó con la anuencia del presidente de la mesa directiva, el perredista Carlos Navarrete, quien para esos momentos ya no estaba en el salón de plenos.
El senador Camarillo leyó parte de un discurso pronunciado por Fidel Castro en septiembre de 1981, en el que alude a la tozudez, la intransigencia, la crueldad y la insensibilidad
del gobierno británico frente a los patriotas irlandeses en huelga de hambre. Sostuvo que son palabras de un régimen que hoy se niega a reconocer lo que le estamos pidiendo
.
En nombre del PT, Convergencia y la mayoría de los senadores del PRD, Ricardo Monreal preguntó a los panistas qué intereses defendían y los tachó de candil de la calle
. Agregó que le gustaría ver esa misma virulencia para defender a los presos de Atenco, a las indígenas encarceladas en Querétaro, a los familiares de los niños masacrados por militares hace unos días. Y le preguntó si se van a solidarizar con los trabajadores electricistas, que pronto iniciarán una huelga de hambre.
La senadora del PRD Yeidkol Polevnsky mostró fotografías del terrorista Luis Posada Carriles, autor de atentados en que han perdido la vida cientos de cubanos, encabezando un mitin en Miami en apoyo a las llamadas Damas de Blanco.
Treinta y seis de 37 legisladores blanquiazules votaron a favor, junto con los perredistas Graco Ramírez y David Jiménez Rumbo, así como dos senadores del Verde.