Familiares de madre e hijos asesinados demandan justicia
Sábado 17 de abril de 2010, p. 7
Acapulco, Gro., 16 de abril. Entre expresiones de dolor e indignación, este viernes por la mañana fueron sepultados los restos de Laura Montserrat Delgado Turllor y sus hijos Mireya Montserrat Miranda Delgado, de nueve años, y Carlos Miranda Delgado, de 12, quienes quedaron en medio de un enfrentamiento entre policías federales y presuntos delincuentes, cuando regresaban de la escuela la tarde del miércoles.
Unas 100 personas, entre parientes y amigos, así como profesores y alumnos de la escuela particular Simón Bolívar –donde estudiaban los niños–, vestidas de blanco, acudieron al panteón privado Valle de la luz del Puerto, donde se realizó la inhumación.
El empresario Celso Sánchez Castillo, director de dicha escuela, amigo de la familia Miranda y quien ha sido víctima de secuestro en dos ocasiones, expresó ante los féretros:
Lo que quisiera es que no nos acostumbráramos a esto, que, al contrario, hiciéramos algo para que esto ya vaya parando, vaya terminándose
.
Agregó que poco importa qué gobierno es el responsable de lo sucedido, el federal, el estatal o el municipal.
“Nos agravia a todos; no es nada más a la familia, nos agravia a todos como sociedad; por eso creo que la autoridad tiene que ser sensible a lo que está pasando y la sociedad tiene que manifestar también ese repudio a lo que estamos viviendo.
Estamos desgraciadamente ante un evento más de dolor, de tristeza, de angustia, de pánico. Y ante esto hay mucha indiferencia de la gente, de nosotros
, agregó. El valor de la solidaridad debe prevalecer aunque no haya dolor propio
, abundó.
Solicitó a las autoridades valorar las condiciones generadas por la inseguridad pública, para redoblar esfuerzos en su combate. Cuando mueren personas inocentes no te explicas qué es lo que está pasando
, señaló.
Sánchez Castillo anunció que promoverá entre la Asociación de Colegios Privados del puerto de Acapulco, de la que es vocal, una manifestación pacífica contra la violencia que afecta este destino turístico.
Por su parte, los familiares de las víctimas demandaron a las autoridades la aplicación de la justicia y que se recobre la tranquilidad de la sociedad.
Otro de los civiles muertos en el enfrentamiento ocurrido el miércoles en plena Costera Miguel Alemán entre policías federales y presuntos integrantes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva fue el taxista José Adaid Cisneros García, de 35 años, quien fue sepultado en el panteón municipal.
Hace seis meses, Cisneros García regresó de Estados Unidos con algunos ahorros producto de siete años de trabajo. Compró un taxi que comenzó a trabajar para mantener a su madre y apoyar a sus cuatro hermanas.
El miércoles su madre fue por el cuerpo al Servicio Médico Forense y lo trasladó a su casa en la colonia Popular, donde lo veló.
Sorteando los arroyos de aguas negras que cruzan por las calles sin pavimentar, familiares y amigos llegaron hasta la humilde vivienda que apenas comenzaba a construir José Adaid.
Las otras personas muertas en el tiroteo son el policía federal Mario García del Ángel y el abogado Fernando Galeana Mendoza, además de un acompañante de éste, cuya identidad no ha sido confirmada.