Desaprovechar las oportunidades que generó la crisis económica para ganar terreno a nivel mundial sería un error a mediano y largo plazos, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

El organismo sostuvo que el aparato productivo mexicano puede ser muy eficiente si las condiciones lo favorecen, pero lamentó que hasta el momento el país no haya sido capaz de realizar ajustes internos que le lleven a ser más productivo y a no depender de factores externos.

Explicó que las principales variables económicas reflejan un ritmo de recuperación mayor al que se había previsto. Incluso, dijo, este dinamismo ha llevado a algunos especialistas a considerar que en 2010 la economía puede crecer a niveles cercanos de 6 por ciento.

No obstante, criticó que esta mejora en las perspectivas de crecimiento parece haber disminuido la presión en el Poder Legislativo para aprobar reformas que den mayor dinamismo a la recuperación económica.

Parece que cada vez se fortalece más la idea de que si vamos a crecer tanto este año, entonces ¿para qué apresurarnos en materia de reformas estructurales? Al menos esto pareciera cuando a pocos días de concluir el presente periodo de sesiones del Congreso, no se ha aprobado ninguna de las propuesta enviadas en materia de competencia, laboral o del Estado, destacó.

El organismo recordó que uno de los principales motores de la actividad productiva en los últimos meses ha sido el repunte de las exportaciones, tanto petroleras como no petroleras, que se vieron beneficiadas por el fortalecimiento de la demanda mundial.

Lo relevante es que no sólo es la industria automotriz la principal fuente de este avance, como sucedió a finales de 2009 y principios de este año, sino que los datos positivos se han ido generalizando en toda la actividad manufacturera, señal de que también el mercado interno mejora.

Agregó que esto se puede asociar con el avance en las ventas, pero sobre todo con el repunte en el empleo formal, debido a que que, según el IMSS, en el primer trimestre del año se crearon 335 mil puestos de trabajo.

Añadió que si bien en materia de inflación los resultados más recientes del Banco de México reflejan algunas presiones, se debe considerar que estas provienen de los rubros más volátiles de la economía, por lo que para tener una visión más clara del comportamiento de los precios al consumidor se debe poner mayor atención en el índice de precios no subyacente, el cual conserva tendencia a la baja.

Estas cifras, aseguró el CEESP, demuestran que el aparato productivo mexicano puede ser muy eficiente si las condiciones lo favorecen. Sin embargo, dijo, estas deben tener su origen en los ajustes internos necesarios para hacer más productivo al país, y no depender, como sucede también ahora, de factores externos donde no se tiene control y que pueden revertir sus efectos.

Como ejemplo de las áreas de oportunidad que el país puede aprovechar, dijo, está el aumento de la participación de las exportaciones mexicanas en el mercado estadunidense en los últimos tres años, lo que ha significado un importante impulso a la actividad productiva.