La película, basada en textos de Domingo Faustino Sarmiento, se proyecta en la Cineteca
Propongo un juego en el que el espectador se mantenga activo, en el que los tataranietos de algunos personajes históricos de Argentina son quienes intentan ajustar cuentas, señala el realizador
Lunes 19 de abril de 2010, p. a14
El tema central de Todos mienten es la venganza, la revancha contra un tatarabuelo, contra el pasado que persigue a la descendencia, argumenta el argentino Matías Piñeiro, quien dirigió esta cinta que, precedida por varios premios internacionales, se exhibe en la Cineteca Nacional.
En entrevista, Piñeiro habló de su película: “Se trata de un grupo de jóvenes que se reúne a las afueras de Buenos Aires; se encierran en una casa para organizar un complot contra su jefe, porque juntos armaron una red de falsificación de piezas de arte. Pero al mismo tiempo hay varios planes individuales de las distintas parejas del grupo.
La parte crítica de la trama es una venganza a destiempo, porque el ajuste de cuentas es con sus tatarabuelos. Es decir, son los tataranietos de algunos personajes históricos de Argentina, quienes se encuentran y debaten.
Como en su película anterior (El hombre robado, de 2007), Matías Piñeiro se basa en los textos de Domingo Faustino Sarmiento para hacer girar esta trama de adolescentes sobre lo que parece que quedó de la historia argentina.
Las escenas se filmaron a puerta cerrada. Todo sucede en alguna casa a las afueras de Buenos Aires.
Todos mienten, señaló Piñeiro, es una cinta alternativa que seguro recibirá críticas. Todos tienen derecho a opinar, así como yo tengo derecho, a leer algo o no. La verdad, a mí me gusta más la charla, el encuentro, lo cual se puede dar en una ciudad como Buenos Aires, donde todos nos conocemos
.
Por eso propongo un juego en el que el espectador sea activo y no pasivo; si alguien espera todo digerido, todo clarísimo, evidente, a la película hay que darle un poco más de vueltas. Tampoco es tan compleja, y propone un juego de enigmas. ¿Quién conoce y quienes fueron sus tatarabuelos?, eso ya es enigmático
.
Para este realizador el tono es más de comedia. Se va contando algo que después no es. En esta segunda película trabajé con el mismo grupo de actores y equipo técnico. Es un encuentro con personas con quienes me da placer estar y trabajar.
A los 27 años, Piñeiro imparte clases de diversas materias de cine. Comentó que se siente afortunado por tener suerte en conseguir el dinero para hacer sus películas. Sobre El secreto de sus ojos, dirigida por Juan José Campanella, que ganó el Óscar a mejor película extranjera para Argentina, opinó: Se trata de otro tipo de producción de índole industrial, aunque en mi país no hay industria, porque son más comunes las películas independientes. Las cintas como las de Campanella son de cine masivo, como el de Hollywood; no obstante, también pertenece a Argentina. Lo mismo pasa con películas de mexicanos como Guillermo del Toro o Alejandro González Iñárritu, cuyo cine es más bien según la idea que quiere Hollywood ver sobre Latinoamérica
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Piñeiro consideró que el cine argentino está en crisis, como siempre, pero en resistencia.
Todos mienten se proyectará un mes en la Cineteca Nacional. Consultar horarios.