Oaxaca, Oax., 18 de abril. La playa de Cerro Hermoso desapareció a causa de la construcción de dos espigones con los cuales se pretendía mejorar el intercambio de agua dulce y marina. Además, los diques ponen en peligro el manglar aledaño y han propiciado la migración de aves y cocodrilos.

La playa, parte del parque nacional Lagunas de Chacahua, es hoy una gran duna, y un hedor de aguas estancadas invade el manglar, que se está pudriendo.

El deterioro de la bahía ha empobrecido a decenas de familias que viven del turismo y la pesca. La obra nos dio en toda la torre, afirmó Cirilo Rodríguez Cruz, presidente de la Sociedad Cooperativa Pesquera Agua Azul.

Según la manifestación de impacto ambiental elaborada por el despacho Aquacultura Profesional, la construcción de los dos espigones, uno en forma de L y otro en forma de T, que planeó la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales (Semarnat) en 2000 y llevó a cabo la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca a partir de 2002, buscaba eliminar el azolvamiento en la Boca de Cerro Hermoso, generado por acumulación de material sedimentario.

El azolvamiento reducía la penetración de agua de mar a la laguna y la captura de peces y crustáceos. La construcción de espigones iba a complementarse con el dragado del viejo canal de acceso y la reparación de la escollera construida en 1977.

El dirigente de la Sociedad Cooperativa Pesquera Agua Azul dijo que la construcción de los espigones, principalmente el que tiene forma de L, cambió la corriente marina en la zona de transición con la Boca de Cerro Hermoso.

Advertimos que no iba a funcionar. Lo sabíamos porque somos de aquí. Nos opusimos, paramos la obra como un mes, pero no nos hicieron caso, lamentó.

Los espigones supuestamente iban a hacer que entrara más agua de mar a la laguna, pero fue todo lo contrario y acabaron con la playa. Ahora ya no tenemos bahía, donde uno se podía bañar y nadar sin peligro, señaló.

Esto acabó con el turismo en Cerro Hermoso y obligó a cerrar unos 50 restaurantes de la bahía. Mucha gente mejor emigró a Estados Unidos porque aquí ya no tenían forma de subsistir, sostuvo Cirilo Rodríguez.

Los pescadores también resultaron perjudicados al desplomarse la captura de huachinango, robalo, pargo, ostiones y langostas. Ya casi no tenemos qué pescar, lamentó.

Los pobladores exigieron reiteradamente a la Semarnat componer las cosas, pero no han tenido respuesta. En diciembre nos dijeron que ya tenían el proyecto, pero no han hecho nada, indicó.