En el trienio pasado, el Gobierno del Distrito Federal retuvo un total de 138 millones de pesos asignados a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) –cuyo rector es Manuel Pérez Rocha–,de los cuales 106 fueron aprobados por la Cámara de Diputados y 32 derivado de un recorte aplicado a todos los órganos autónomos.

Un informe entregado a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal sobre la evolución del presupuesto asignado a esta casa de estudios precisa que el gobierno capitalino es el que destina menos recursos a educación superior, en comparación con los del resto de las entidades del país, al dedicar sólo 0.62 por ciento de su presupuesto a este rubro.

Ello, agrega el documento, ha provocado que la institución opere con recursos reducidos, por lo que la disminución a la asignación solicitada para 2010 se traducirá en la reducción o cancelación de algunos de sus programas, e incluso, se verá impedida de satisfacer las demandas salariales de su personal académico y administrativo.

Ante ello, la universidad pidió a la Asamblea Legislativa que se autorice la asignación de 955 millones de pesos para el presupuesto ordinario de operación, y que medie con el gobierno capitalino para que le reintegre los 138 millones de pesos retenidos y entregue adicionalmente los 100 millones que asignó la Cámara de Diputados para este 2010.

Señala que, aunque en 2008 el gobierno capitalino reconoció que los 100 millones de pesos aprobados por los diputados federales eran adicionales a la asignación de la Asamblea Legislativa en 2009, y de nueva cuenta en 2010, sin fundamento legal decretó que estarían incluidos como parte de su presupuesto global.

También recriminó que aunque por ley se establece que deberán otorgarse recursos para sufragar inversiones concomitantes, durante los primeros seis años de vida de esta casa de estudios el gobierno atendió los gastos necesarios para construir diversos inmuebles, pero el equipamiento se tomó del presupuesto de operación.

Aunado a ello, en los dos años anteriores suspendió de manera intempestiva las obras en proceso en los planteles San Lorenzo Tezonco y Cuautepec, lo cual ha entorpecido severamente el desarrollo de la institución y se ha traducido en un desperdicio de los recursos erogados.

Argumentó que la asignación solicitada resulta indispensable para recibir a 3 mil 765 nuevos estudiantes este año, poner en marcha cinco carreras de licenciatura y dos maestrías, adquirir de manera urgente acervos bibliográficos y mantener el programa de becas a los estudiantes de la universidad.