El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard Casaubon, se pronunció por un cambio en el enfoque del presupuesto nacional, para que los derechos humanos sean el eje de los recursos públicos, y para que se dé a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) reconocimiento y derechos plenos.

Luego de escuchar el informe anual 2009 del presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, en la nueva sede de esa institución, en avenida Universidad, el mandatario indicó que, de esa forma, en el ámbito local “podamos contar con los recursos necesarios para apresurar las inversiones y en el informe de la comisión del año que entra, no tengamos que repetir que tenemos sobrepoblación (en los reclusorios), que aún no podemos garantizar la accesibilidad (de minusválidos) a las estaciones del Metro y nos faltan recursos para lograr todas las metas fijadas.

Si no queremos tardarnos una década en cumplir las líneas de acción de nuestro programa, necesitamos un viraje a escala nacional de hacia dónde destinamos los recursos, advirtió.

Expuso que la seguridad humana, el ámbito penal y la seguridad pública enfrentan restricciones estructurales, frente a lo cual es necesario hacer un frente común, igual que el hecho para elaborar el diagnóstico sobre derechos humanos en el DF, con el fin de contar con un mecanismo autónomo de seguimiento a las mil 300 acciones que el GDF se propone realizar en la materia. Explicó que la primera de esas restricciones es no reconocerle derechos plenos a la ALDF.

Respecto de los señalamientos de graves violaciones a los derechos humanos en los penales capitalinos, dijo que en breve solicitará una reunión con el ombudsman, con el fin de que se tomen las medidas necesarias para corregir este problema y en su próximo informe de gobierno entregue buenas cuentas a la ciudad y a toda la República.