Terminaron los trabajos de actualización tecnológica y mantenimiento del recinto
El coreógrafo Vicente Silva Sanjinés explora cómo cuatro mujeres unen su soledad
El domingo 25 se presentará el Taller Coreográfico de la UNAM, que dirige Gloria Contreras
Martes 20 de abril de 2010, p. 4
La sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, recinto en el que se realizaron trabajos para su actualización tecnológica y mantenimiento, reabrirá sus puertas este 22 de abril con el estreno de Four rooms, del coreógrafo mexicano Vicente Silva Sanjinés.
Asimismo, el día 25 se presentará el Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TCUNAM) con una gala mexicana.
La sala fue cerrada el 7 de diciembre de 2009 y su reapertura estaba prevista para el pasado 11 de abril, con la presentación del TCUNAM, que dirige la coreógrafa Gloria Contreras, pero fue pospuesta porque faltaba instalar el telón, la cámara negra de terciopelo y el piso aún no había sido montado.
En un comunicado, el TCUNAM informó que por causas ajenas
la función del domingo 11 de abril se realizaría en el teatro Carlos Lazo, de la Facultad de Arquitectura.
A su vez, para Vicente Silva “es un privilegio reabrir, con Four rooms, la sala Miguel Covarrubias, porque soy universitario. Imparto clases desde 1989, ya son 21 años como docente en la UNAM”.
El coreógrafo explicó que Four rooms es una pieza que habla de mujeres, habitaciones y soledades. Presenta el contacto con una realidad a cuatro cuartos, retrospectiva de un mundo, mediante la ejecución de solos, duetos, tríos, unísonos, iluminación y música.
Reflexiono cómo el hombre se construye esa soledad y en el mundo existen otras personas que también están solas, así que se pueden compartir las soledades. En la obra, cuatro mujeres unen su soledad
, explicó el bailarín y coreógrafo.
Agregó que las mujeres son más sensibles y pueden exteriorizar sus sentimientos, a diferencia de los hombres que los reprimen. La mujer es más libre para externar su estado de ánimo, si quiere llorar lo hace, si se siente mal lo dice y si quiere decir que sufre también lo expresa. En la obra, las bailarinas comparten sus soledades
.
En entrevista, Vicente Silva explicó que el ser humano disfruta la soledad, la melancolía, la tristeza y que también hay personas a quienes les aterra vivir solas. En la obra plantea cómo la mujer entra en una dinámica desde que amanece acostada en la cama, apaga el despertador, se viste y sale a la calle, después regresa, descansa y se encuentra con ella misma para reflexionar y entra en el conflicto de estar sola.
Cuatro mujeres en sus habitaciones, rodeadas de frialdad, soledad sincera e incondicional es lo que presenta el coreógrafo.
“Cuatro cuartos significa redondear un ciclo, presentar la personalidad de las mujeres: una esotérica, tratando de buscar el zen; otra es administrativa, trabaja en oficina; está la que es chica pudiente, y también la popular y la idealista, que sueña con bailar El lago de los cisnes. Son cuatro personalidades definidas que visualmente dan todo. La obra se desarrolla en un día y las cuatro mujeres dan un círculo completo: cuatro cuartos.”
Monumental escenografía
A Vicente Silva siempre le preocupa la problemática social, los sucesos que cambian la vida; es una persona que reacciona ante las circunstancias, como ha sido el caso de la soledad, vivir solo y disfrutarlo.
Otra característica del trabajo del coreógrafo es el interés en el género femenino, que ha incluido en sus creaciones. Tiene una pieza que se titula Mujer, donde expone a las féminas desde diversas facetas a partir de una mirada masculina.
Desde la danza, Silva Sanjinés reflexiona sobre este tema, ineludible en las sociedades contemporáneas. Así surge la coreografía Four rooms, en la cual explora la soledad femenina.
Al igual que en sus anteriores obras, Silva primero encontró el ritmo de su cuerpo y después hizo que la música se adaptara a los movimientos. Puso a las bailarinas en un cuarto, montó las secuencias y posteriormente musicalizó la pieza. Prefiero que la música se acondicione a nosotros. Lo primordial es moverme y las bailarinas bailan estando a dos metros de altura y sin protección, lo interesante es que lo hacen ver fácil
.
La coreografía se desarrolla en una monumental escenografía –cuatro habitaciones– realizada por Alejandro Correa, acompañada de un video de Gerardo Cabrera. La bocaescena tiene 12 metros de profundidad y 10 de altura. Dos de las recámaras cuentan con jardines y al centro hay una enorme escalera.
Four rooms, con la participación de Sheila Rojas, Perla Jazmín López Peñuelas, Tzitzi Benavides y Alejandra Barreto, se presentará a partir del 22 de abril en la sala Miguel Covarrubias (Insurgentes Sur 3000), a las 20 horas, y tendrá breve temporada: jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas, hasta el 2 de mayo. Los días 23 y 30 de abril, se realizará una función también a las 13 horas.