El aumento de la deuda pública en países ricos, uno de los peligros
Miércoles 21 de abril de 2010, p. 24
Washington, DC, 20 de abril. La crisis financiera que estalló a finales de 2008 y provocó la mayor contracción de la economía mundial en ocho décadas no ha sido superada. Los riesgos se mantienen elevados, la estabilidad financiera mundial no está asegurada y la recuperación todavía es frágil
, afirmó hoy José Viñals, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El aumento de la deuda pública en países avanzados y el cuantioso ingreso de capitales de corto plazo en las naciones en desarrollo –como ha ocurrido con México– son dos de los mayores riesgos financieros que destacó el FMI en un reporte presentado aquí.
Después de la crisis que estalló en 2008, el sustancial incremento en la deuda pública y el aumento en el costo que los gobiernos deben pagar por esa deuda son dos de los más importantes desafíos que advertimos
, apuntó Viñals en la presentación del Informe sobre la estabilidad financiera mundial, que el FMI elabora semestralmente.
Los riesgos asociados al aumento en el costo que deben pagar los gobiernos de los países avanzados por su deuda podrían socavar los progresos logrados en materia de estabilidad, y hacer que la crisis crediticia entre en una nueva fase
, según el reporte, publicado en el contexto de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial, que se realizan esta semana en la capital estadunidense.
En respuesta a la crisis financiera, a partir del otoño de 2008 los gobiernos de la mayoría de países avanzados, entre ellos Estados Unidos, inyectaron cuantiosas sumas de dinero público para evitar la quiebra de bancos y mantener la liquidez de los mercados de capital. El aumento en el costo que deben pagar por esas deudas genera mayor presión fiscal.
En el reporte presentado este martes, el FMI consideró necesario que los países avanzados pongan en práctica políticas fiscales correctamente diseñadas
para reducir la prima de riesgo de sus deudas, superar el legado de la crisis y facilitar un proceso fluido de desendeudamiento
. Esto, indicó, “requerirá un núcleo básico de bancos sólidos y viables capaces de respaldar el crédito.
La deuda pública promedio de los países avanzados, medida como proporción de su producto interno bruto, aumentó por la crisis financiera al nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, sin que se haya experimentado una guerra
, apuntó Viñals.
Datos del FMI indican que la deuda pública de los países desarrollados equivale actualmente a 107 por ciento de su producto interno bruto, 30 puntos porcentuales más de la relación de 77 por ciento registrada en 2007, el año previo al que vio surgir la crisis.
Capitales de corto plazo
Otro de los riesgos financieros sobre el que advirtió este martes el FMI tiene que ver con el ingreso de capitales de corto plazo a los países en desarrollo, que buscan sacar provecho de las mayores tasas de interés, respecto de las que se pagan a las inversiones en las naciones avanzadas.
En los países en desarrollo existe un desafío relacionado con los cuantiosos ingresos de inversión de portafolio (en instrumentos financieros). Claramente, la recuperación de flujos de inversión en portafolio, después del colapso que siguió a la crisis, es algo bienvenido. Pero para algunos países existe el riesgo de que el volumen sea tan alto que no resulte bueno
.
Apuntó que históricamente la combinación de altos flujos de capital, incremento en el precio de los activos –por ejemplo, de las acciones en la bolsa– y la acumulación de crédito deriva en fuertes desequilibrios financieros.
En el reporte no se menciona ningún país. En los últimos meses, un sostenido incremento en los capitales de corto plazo, por ejemplo, ha revaluado el peso mexicano frente al dólar y llevado el valor promedio de las acciones en la Bolsa Mexicana a un nivel récord. Las tasas de interés en México, en torno a 7 por ciento en los indicadores de referencia, ofrecen una ganancia rápida si se las compara con Estados Unidos, donde rondan uno por ciento. La revaluación del peso provoca un encarecimiento de las exportaciones mexicanas, renglón que ha encabezado la recuperación económica en el país.
Los responsables de la política económica en los países que reciben altos flujos de capital necesitan recurrir a un amplio abanico de herramientas para hacer frente a los riesgos por el rápido incremento en el precio de los activos y la acumulación de crédito
, comentó Viñals.
En algunas circunstancias, se puede considerar establecer controles temporales a los flujos de capital. Sin embargo, en todos los casos, una efectiva política de respuesta debe tener visión de mediano plazo para preservar los beneficios de la globalización, mientras se asegura la estabilidad macroeconómica y financiera en los países receptores
, dijo.