La Cámara de Diputados concluyó que si el país crece en los próximos años a tasas de 4 por ciento del producto interno bruto (PIB), aun así el sexenio de Felipe Calderón habrá generado un desarrollo nacional promedio anual de sólo 1.6 por ciento.

En el reciente reporte de análisis de la Cuenta Pública 2008, del que se tiene copia, la Unidad de Evaluación y Control (UEC) refirió que la pobreza y la concentración de riqueza se explican porque de 1976 a la fecha México ha crecido 2.6 por ciento anual en términos reales, a pesar del auge petrolero de los años 70 del siglo anterior y de los excedentes por venta de energéticos que tuvo la administración de Vicente Fox.

También resaltó que 16 años después del levantamiento armado en Chiapas, 75 por ciento de su población vive en situación de pobreza, atraso educacional, económico y de salud, respecto de las otras entidades de la República.

El documento, que será debatido hoy en la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, detalla que durante 18 años la economía nacional ha sido afectada por diversos episodios de crisis que deterioraron no sólo las condiciones del mercado interno y los niveles de vida de la población, sino también propiciaron un desplazamiento del país entre las principales economías.

El efecto ha sido más severo en 16 de los 31 estados del país, cuyo crecimiento es igual o por debajo del promedio nacional en 2008. De éstos, los que más experimentaron caídas en su PIB local son Campeche, Guerrero, Michoacán y Veracruz, con menos 2.3 por ciento, menos 1.4 por ciento, menos 2.7 por ciento y menos 0.7 por ciento en términos reales, respectivamente.

La UEC refirió que si bien al momento de que la Auditoría Superior de la Federación concluyó la revisión de la cuenta de ese año aún no se conocían los efectos de la crisis de 2009 en las economías de las entidades, lo cierto es que la estructura y distribución de la producción tendrán efectos sumamente desfavorables en distintas regiones del país y en variables como el empleo, el ingreso y los niveles de pobreza.

También encontró que al revisar los indicadores de competitividad, productividad, distribución del ingreso y nivel de educación, entre otros, se contradice el hecho de que México se ubique entre las economías más grandes del mundo.

El desempeño de la economía, agregó, está asociado a la concentración del ingreso y la riqueza, a las fallas estructurales del sistema económico y a la concentración de la actividad productiva en regiones como las zonas metropolitanas de la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

En ese sentido, lamentó que los estados del sureste siguen caracterizándose como las regiones con mayores rezagos y carencias. En Chiapas, por ejemplo, 76.7 por ciento de su población está calificada en pobreza multidimensional: 35.4 por ciento en pobreza multidimensional extrema, y 41.3 por ciento en pobreza moderada, afirmó.