Aunque América hoy está fuera de la liguilla y sólo clasificará con un triunfo y una combinación de resultados en la última fecha, Daniel Montenegro se dijo “orgulloso de lo que hicimos; fue un torneo creo que aceptable.

No se dieron los resultados. En el futbol tenés que hacer los goles para ganar y hubo partidos en que nos faltó eso, pero en el juego me parece que mejoramos mucho en relación con el campeonato pasado, explicó.

Enumeró falta de suerte, complicaciones y partidos que no supieron resolver para salir con un triunfo, como argumento de la situación que hoy enfrentan, aunque admitió que este club merece más, siempre aspira a cosas mayores, precisó: Con dos puntos más, o uno, dependeríamos de nosotros mismos, no es tanta la diferencia con el resto. Si analizas a los que clasificaron, no somos menos que ellos.

El torneo anterior las Águilas sumaron 30 unidades y avanzaron a la fase final, pero fueron eliminadas en cuartos. Ahora suman 22 y para el Rolfi es indistinto acceder como superlíder o con el último boleto: ¿de qué sirve hacer muchos puntos si en primera ronda quedás fuera? Lo importante ahora es clasificar como sea. Puso de ejemplo a Chivas, que tuvo nueve partidos buenos (invicto) (sic) y ahora busca de dónde saca jugadores para dar pelea.

Montenegro señaló que América tiene hoy una espinita clavada, porque necesita vencer a Santos y depende de una mano de otros clubes (Jaguares, Monterrey y su archirrival Chivas). Ahora somos hinchas de esos equipos, bromeó.

Durante la conferencia de prensa de ayer en Coapa, con hablar pausado y haciendo un gran esfuerzo para expresarse, el brasileño Rosinei Adolfo coincidió con el argentino. También explicó el mal momento con referencia a la mala suerte: la pelota muchas veces no entra, y agregó que este torneo pasaron cosas terribles en el club, como el balazo a Salvador Cabañas.