Son cerca de 850 mil trabajadores: Consultores Internacionales
Domingo 25 de abril de 2010, p. 28
La mitad de los 850 mil trabajadores migrantes que Estados Unidos requiere cada año para mantener su desarrollo económico es de origen mexicano, aseguró la asociación Consultores Internacionales (CI).
Complejo por sí mismo, consideró que el fenómeno migratorio enfrenta ahora una connotación negativa porque se le ha criminalizado
con el objetivo de controlarlo políticamente.
Si esto a su vez se contamina con el tema del narcotráfico, se crea una gran confusión porque no existe ninguna posibilidad de darle una solución integral al tema económico, bajo la amenaza y el riesgo del crimen organizado y le da entonces una posición política a los Estados Unidos muy compleja, que hace que se aleje la solución real de largo plazo
, advirtió.
El tema migratorio debe ser incluido en los tratados comerciales de los países y las naciones latinoamericanas tienen que crear un frente unido para encontrar soluciones integrales, humanas y de largo plazo para garantizar tanto la estabilidad como la seguridad social de los países y sus fronteras.
En el presente lustro (2005-2010), México alcanzó una tasa de migración de 4.5 habitantes por cada mil, la más alta entre las 21 naciones que conforman la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) y que generan en conjunto el 54 por ciento del producto interno bruto (PIB) del planeta.
En Perú, por ejemplo, la tasa migratoria es de 4.3; en Filipinas de 2 y en China de 0.26 por cada mil habitantes. En contraste, otra economía latinoamericana similar a la mexicana, tiene mayor inmigración que migración, es decir que llega más gente que la que sale del país.
Si bien México recibe la mayor cantidad de remesas de la región (cuatriplica las de Brasil), Consultores Internacionales afirmó que es un error considerar que la expulsión de trabajadores beneficiará al país.
Los ingresos que los trabajadores migrantes envían a sus familiares, advirtió, no compensan el costo educativo, el bono demográfico y el desajuste social que ocasiona la salida de conacionales de sus lugares de origen.