La activista Julia Klug, quien aseguró fue violada por un sacerdote cuando era niña, dijo que entregará a la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) más 22 mil firmas que ha recabado para que se sancione al cardenal Norberto Rivera por presunto encubrimiento de un cura pederasta.

Explicó que las firmas –entregó copias a este diario– fueron recolectadas durante tres semanas frente a la Catedral Metropolitana. La mayor parte de los signatarios, agregó, expresaron el deseo de que los jerarcas católicos dejen de solapar a curas infractores y los lleven ante la justicia civil.

Dijo que el enojo contra el abuso sexual clerical es tal, que incluso integrantes de la propia Iglesia –tres sacerdotes y cinco monjas– se sumaron con sus firmas a la condena.

En mil 721 hojas, los signtarios exigen se investigue a fondo al arzobispo primado de México por encubrimiento. Cada uno registró nombre, dirección, número telefónico y correo electrónico, para darle mayor peso a la petición.

Se debe hacer justicia. Cuando vea que encarcelan al sacerdote Nicolás Aguilar o se sanciona a Norberto Rivera Carrera por los delitos que ha solapado, retiraré mis protestas frente a Catedral, afirmó Klug, quien adelantó que hoy domingo reanudará sus manifestaciones frente a la entrada principal del templo.

Dijo que personas inconformes con el actuar de los jerarcas católicos la han contactado desde varios estados del país para sumarse a su campaña.

Consideró que este hecho demuestra el repudio del pueblo al cinismo de la Iglesia católica, que pese a estar prácticamente acorralada, se niega a entregar a la justicia a los sacerdotes violadores.

Ante la posibilidad de que el Colegio de Abogados Católicos pueda presentar una denuncia en su contra por calumniar a representantes religiosos, expresó que no se siente amedrentada, por lo que, afirmó, continuará con sus protestas.