Chilpancingo, Gro., 26 de abril. El presidente del Congreso local, Héctor Vicario Castrejón, consideró viable que la Procuraduría General de la República (PGR) intervenga en las investigaciones sobre el asesinato de Rey Hernández García, miembro de la Comisión Nacional Ejecutiva del Partido del Trabajo (PT), pero descartó que el crimen tenga un móvil político.

Reyes Hernández, ejecutado el domingo con armas de alto poder, participaba en la negociación de una alianza electoral con los partidos de la Revolución Democrática, Convergencia y Acción Nacional (PAN).

Mientras, los grupos parlamentarios del PT en el Congreso de la Unión condenaron el homicidio de Hernández García y exigieron su inmediato esclarecimiento.

Los senadores petistas dijeron que este homicidio ocurrió en un ambiente de inseguridad e impunidad crecientes tolerado por autoridades federales y estatales; mientras, los diputados federales exigieron al gobernador Zeferino Torreblanca garantías para la actividad política y aseguraron que el dirigente asesinado tenía una conducta intachable.

Previamente, en el Tianguis Turístico de Acapulco, el gobernador de Guerrero dijo que el procurador de Justicia del estado, Albertico Guinto Sierra, se trasladó a Ometepec para encabezar la investigación y dio a conocer que hay un perfil de los delincuentes, pero rechazó afirmar que haya sido un crimen político.

No deberíamos anticipar juicios. Que los políticos no se cuelguen de situaciones que coadyuvarían a la confusión. Lo mejor es que sean serenos, objetivos. Vengan de donde vengan estas circunstancias las reprobamos, y el gobierno hará todas las investigaciones que tenga que hacer, dijo.

Por su parte, el procurador informó que al menos cinco sujetos de entre 20 y 25 años de edad participaron en el asesinato. Tres llegaron al domicilio de la víctima y uno lo mató a balazos, mientras dos esperaban a las afueras de Ometepec para huir hacia Xochistlahuaca.

Los tres primeros individuos vestían pantalones de mezclilla, tenis y playeras. Viajaban en una camioneta de la que bajó el pistolero que hizo siete disparos a Hernández García con un rifle AK-47. Tras escapar, incendiaron el vehículo a unos 20 kilómetros de la cabecera municipal, donde sus cómplices aguardaban en un auto compacto desde las ocho de la mañana, relató el funcionario.

Las policías estatal y federal buscaron a los pistoleros sin resultado, añadió Guinto Sierra durante su comparecencia ante el Congreso del estado, dentro del marco de la glosa del quinto informe del gobernador Zeferino Torreblanca.

El principal testigo es el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Misael Medrano Baza, quien esperaba al petista para desayunar.

Con información de Víctor Ballinas y Enrique Méndez, reporteros