Martes 27 de abril de 2010, p. 39
Jesús Orozco Zepeda, párroco de la iglesia del Sagrado Corazón y San Cayetano, donde el cura Lucas Antonio Galván ha trabajado de vicario los últimos 10 años, negó que éste sea prófugo de la justicia estadunidense o exista una orden de aprehensión en su contra por haber abusado sexualmente de una menor hace 23 años.
Sobre esas acusaciones expuso que en 1989 Galván Valdez se presentó en una ocasión ante la corte de Pueblo, estado de Colorado, la cual “sólo recomendó que, en adelante, cuando haya trato con niños, siempre esté presente una persona adulta o un sacerdote.
Jamás lo metieron a la cárcel ni estuvo detenido. Hubo seguimiento de una sicóloga y no hubo el mínimo indicio de que el padre pudiera tener esa tendencia de abusador o pedófilo.
Esa información, agregó, fue la que el viernes reportó al cardenal Norberto Rivera en el encuentro al que también acudieron el obispo de la tercera vicaría de México, Felipe Tejeda, y otros sacerdotes. La respuesta del cardenal fue que está con nosotros y para apoyarnos.